Los perfiles que buscan las startups

«Quiero gente que quiera trabajar. Parece básico pero no es tan habitual», remarcó Susana Pascual, para quien «el mercado va un paso por detrás y la gente no se prepara para todo lo que viene». «Es fundamental que la gente tenga ganas y transmitirlo es fácil en empresas pequeñas en las que llegar al interlocutor es mucho más sencillo», recomendó.

La cualificación o el inglés, «que ya es casi como saber castellano», ya se dan prácticamente por sentado. «Es algo básico, pero más allá buscamos saber qué hizo el estudiante durante su vida universitaria más allá de estudiar». Valoran otras curiosidades e intereses que atestiguen que «están abiertos a nuevos retos y tienen la capacidad de evolucionar al mismo tiempo que la empresa». Algo que, según la CEO de Triditive, no es importante solo para entrar en una startup sino también en las empresas grandes, que para ser competitivas buscan «no solo las denominadas 'hard skills', sino las 'soft skills' o habilidades para solucionar retos sin supervisión directa».

«Adaptabilidad y flexibilidad» son otras de las aptitudes que buscan los departamentos de recursos humanos. «Los candidatos deben ser flexibles y no tener miedo a lanzarse al vacío y la aventura, a experimentar nuevas vías para obtener resultados más complejos». El experto aconseja asimismo «afrontar las responsabilidades como oportunidades de desarrollar el talento y experimentar, y no verlas como obligaciones». En los candidatos se valoran asimismo las habilidades comunicativas, que son útiles tanto para realizar una escucha más activa como para ayudar en una venta, o la empatía para percibir el entorno.

Por su parte, Marian García destaca la importancia del trabajo en equipo «en el mejor sentido de la expresión». Esto implica un liderazgo efectivo y una repartición de tareas eficaz «para que cada uno desarrolle su trabajo en la parcela en la que más potente sea». En definitiva, hay que «mostrar una buena actitud emprendedora, ser responsable y comprometido, llevarse bien con la gente y saber gestionar los conflictos para que el camino compartido lleve al objetivo final».