«Llevar Renovables a Mieres tendrá un impacto negativo brutal en la EPI de Gijón»

La primera sorpresa fue la propia decisión de implantar el grado, ya que el estudio de viabilidad no parecía tan avanzado como en los casos de Deportes y Criminología, que llevan años, ambos, encima de la mesa. La segunda fue la ubicación: la futura Escuela de Minas de Mieres que surgirá de la fusión de las de Oviedo y Mieres. «Los criterios en los que se basa la decisión no son racionales. En todos los sitios donde existe la titulación está en el ámbito industrial. ¿Dónde están los laboratorios y los investigadores? ¿Dónde se imparten ya estudios relacionados con esto? Aquí», defiende el director de la EPI una y otra vez. Y lo hace, dice, porque «es una cuestión estratégica para la Escuela y el campus de Gijón y porque esto va a traer problemas en el futuro».

Según consta en el documento de la Universidad, el título ha sido propuesto por la Escuela de Ingenienría de Minas de Oviedo y su implantación fue debatida ya en 2018, pero no se alcanzó ningún acuerdo. «No obstante, existe una carta del vicerrector de Organización Académica al director de la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales, de fecha 10 de septiembre de 2018, en la que se comunica que 'no se estima conveniente su propuesta'».

El documento también recoge que los contenidos de este grado se solapan con «otros, especialmente con Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos; con los grados de la EPI, especialmente con Ingeniería Eléctrica». Se prevé que la tasa de abandono sea «muy elevada» y que los costes de implantación «estén por debajo de la media de la Universidad».