49 jubilados de la Universidad de Oviedo reciben las insignias de oro y plata

«Este es un acto muy emocionante y significativo para nosotros. En él reconocemos el trabajo de los profesores y trabajadores de esta casa, que se han jubilado. Es muy importante premiarles por todos los años de servicio y dedicación que tuvieron con la Universidad de Oviedo y por su trayectoria que ha sido impecable», manifestó el rector, Ignacio Villaverde, Asimismo destacó que «la excelencia de esta Universidad no sería posible sin su personal cualificado y profesional. Por esta razón es imprescindible reconocer su labor. La jubilación implica detenerse, contemplar la vida y agradecer, dejando atrás los cargos y dedicando nuestro tiempo a la familia».

La profesora María Teresa Usín Escribano fue la encargada de hablar en representación de los homenajeados. En su discurso, «en 45 años que llevo aquí, tengo muchas cosas que recordar. He visto evolucionar muchísimo a la universidad, sobre todo, en lo que se refiere al campo de investigación. Hace años no teníamos los medios que hay ahora y sin embargo hacíamos lo que podíamos. Yo empecé en el año 1979 y ganaba 10.000 pesetas y poco a poco vi como creció esta gran universidad».

Pese a que inicia una nueva etapa fuera de la insitución, recalcó que la universidad siempre será su segunda casa, «porque me dio la oportunidad de aprender todo lo que sé». «Soy consciente de que me voy a perder grandes cambios como los que se harán con la inteligencia artificial, pero estoy muy orgullosa de haber llegado hasta aquí«.

Por su parte, otro de los jubilados galardonados, Plácido Rodríguez, dijo las siguientes palabras: «entré en la universidad hace 47 años. Y la universidad de hoy no se parece en nada a la de antes. Todo cambió en la década de los 80, porque se aprobaron los estatutos de 1985 que representaron un gran avance para la Universidad y se crearon los departamentos y los sindicatos como Suatea«.