«Estoy contento de haber recibido el 40% de apoyos, pero vuelvo a ser profesor»

Después, Villaverde le ha convencido para ir al Aula Magna. Allí, ha sido recibido por los presentes (entre los que estaba el equipo rectoral, decanos, estudiantes e incluso el exrector Juan Vázquez) con un aplauso y puestos en pie. «Hubiera preferido ganar», empezó. «Pero estoy contento de haber logrado el apoyo de un 40% a un proyecto totalmente diferente al de Villaverde. La comunidad universitaria ha preferido el suyo. A partir de mañana –por hoy– vuelvo a ser el profesor, investigador que he sido siempre. Vuelvo a mi despacho y seguiré trabajando por mi universidad». Cueva destacó, especialmente, haber conseguido ese apoyo (que a muchos ha sorprendido, convencidos de que no sería tan alto) en tan poco tiempo. «Mi equipo perdedor y yo nos vamos a tomar algo», sentenció. Risas, aplausos y despedida.

Aquí acaba la aventura de Cueva Lovelle en la pelea al Rectorado. Una aventura en la que ha tenido mucho que ver, y los resultados de ayer lo demuestran, el traslado de Minas. Si eran muchos los que sabían que los molestos con ese traslado estaban detrás de la candidatura de Cueva, el apoyo que su nombre ha conseguido en el campus de Mieres lo han dejado claro. La comunidad se ha dejado arrastrar por el sector crítico.

Por lo demás, y aunque Villaverde ha ganado en los cuatro sectores que votan, habrá tiempo para analizar mesa por mesa, campus por campus, los resultados.

Hoy será la proclamación provisional del rector y la próxima semana, el día 3, la definitiva. Ignacio Villaverde se mantiene, así, al frente del Rectorado, donde llegó en 2021, en plena pandemia, y desde donde dirigirá el futuro de la Universidad asturiana los próximos seis años.