Apertura de curso en la Universidad de Oviedo: «La ampliación del campus de El Cristo marcha como tiene que marchar»

El anuncio ministerial se convirtió en uno de los asuntos principales de la ceremonia de apertura del curso académico 2024-25, que hoy se celebró en la Biblioteca Central del Edificio Histórico de la Universidad y que contó con la presencia del presidente del Principado, Adrian Barbón; la delegada del Gobierno, Adriana Lastra; y el presidente de la Junta General, Juan Cofiño. «Esta cesión supone un trámite largo y complejo, que marcha como tiene que marchar», apuntó el rector minutos antes del acto académico.

Villaverde no quiso aventurar ni fechas ni presupuesto ni detalles organizativos, porque «sería especular» entretanto no haya un proyecto técnico en firme. Pero sí explicó que «cada edificio tiene sus singularidades. Unos necesitan que se aborde la fachada, otros que se renueve el equipamiento de laboratorio, otros cambios en el saneamiento», y el plan de actuación deberá acomodarse a todas esas necesidades. También apuntó que «el edificio de Silicosis sería muy adecuado para habilitar departamentos; el de Consultas Externas, para la estructura administrativa de este desarrollo; y el Materno-Infantil, para un gran aulario» que dé servicio a las facultades que se trasladarán al llamado campus b de El Cristo.

Para la cesión efectiva de estas tres instalaciones, que llevan una década sin ningún uso, todavía será necesario llevar a cabo la segregación de la parcela, que el Consejo de Ministros apruebe un decreto que regule este traspaso y proceder a su registro mercantil. La idea es reconvertir estos 50.000 metros cuadrados en las facultades de Formación del Profesorado y Educación y de Cuencias e Ingeniería del software.

En la apertura del nuevo curso universitario, Ignacio Villaverde también puso en valor el incremento de matriculaciones que ha experimentado la Universidad de Oviedo y anunció que «estamos en conversaciones con el Principado para un plan plurianual de infraestructuras». Y añadió: «Tenemos 58 edificios. Edificios muy antiguos que no somos capaces de poner al día con nuestro presupuesto y en cuyo mantenimiento hay que invertir».

La Universidad asturiana ha crecido este año en 200 estudiantes de grado, superando así los 20.000 alumnos, lo que «nos hace ser prudentemente optimistas». Además, prosiguió el rector, «hemos duplicado el número de estudiantes de fuera de Asturias -4.000- y, dentro de ese número y, el de los estudiantes que son extranjeros», destacó el rector, que, como viene siendo habitual pronunció parte de su discurso en asturiano.

La ceremonia, tras el tradicional cortejo académico, arrancó con la lección inaugural del catedrático del departamento de Ciencia y Tecnología Náutica Rubén González Rodríguez. Y también intervino em presidente del Principado: «La Universidad tiene asegurada la estabilidad financiera hasta 2030 gracias al mejor acuerdo de la historia de la institución. No tengáis duda de que apoyaremos en la medida de nuestras posibilidades». Adrian Barbón aplaudió una universidad pública que «no está vedada a las familias con pocos recursos» y que «ha demostrado capacidad para captar talento». Y aprovechó para pedir»el mayor consenso» para aprobar la ley de ciencia, que «marcará un antes y después para el ecosistema científico asturiano».