La tesis doctoral: un camino duro, solitario y lleno de incertidumbre

Son ellos los protagonistas de las decimoterceras Jornadas de Doctorado de la Universidad de Oviedo que se celebran hoy en el salón de actos del edificio científico-técnico del Campus de Mieres. Unas jornadas dirigidas especialmente a estudiantes de doctorado de la institución académica asturiana, pero también al resto de la comunidad universitaria de dentro y fuera de la región. Participan 204 estudiantes y 15 investigadores sénior, de todas las ramas de conocimiento, con reconocido prestigio y experiencia, que van a compartir puntos de vista con los doctorandos y a dinamizar las sesiones de micropresentaciones y pósteres.

La Universidad de Oviedo cuenta con 25 programas de doctorado y suma 1.635 estudiantes de esta etapa. El año pasado se leyeron nada menos que 240 tesis. La media es de unas 220 al año, lo que sitúa a la institución asturiana entre las 15 universidades españolas que más tesis leen al año, ha recordado Villaverde.

Los estudios de doctorado son claves para la universidad y Villaverde, de hecho, ha asegurado que su mejora y fortalecimiento son una de las prioridades de su mandato. «Mejorar nuestro desempeño en los estudios de doctorado siempre ha sido un objetivo estratégico de este rectorado. En este segundo mandato es prioritario poner en marcha la escuela de doctorado, porque no solo daremos con ello un mayor impulso a estos estudios, que son la indispensable cantera de nuestra investigación, también contribuirá a simplificar los trámites, mejorará sustancialmente nuestra gestión así como la financiación de los programas de doctorado», ha señalado.

Las jornadas han sido inauguradas esta mañana por Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo; Susana Irene Díaz Rodríguez, vicerrectora de Investigación; Cristina González Morán, directora general de Universidad; Manuel Ángel Álvarez Álvarez, alcalde de Mieres, y Ángel Martín Rodríguez, director de la Escuela Politécnica de Mieres.

Tras el acto inaugural, el profesor Francisco José García Peñalvo, catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Salamanca y coordinador del programa de doctorado en Formación en la Sociedad del Conocimiento, ha pronunciado una conferencia titulada «La influencia de la Inteligencia Artificial Generativa en los procesos de investigación».

La sesión de la mañana continúa con micropresentaciones de cada una de las ramas de conocimiento: Artes y Humanidades (22), Ciencias (17), Ciencias de la Salud (7), Ciencias Sociales y Jurídicas (5), Ingeniería y Arquitectura (11). Las micropresentaciones están moderadas y dinamizadas por varios profesores de la Universidad de Oviedo: María del Carmen Alfonso García, Marco de la Rasilla Vives y Carla Rodríguez González (Artes y Humanidades); Inés Couso Blanco, Elena Díaz Rodríguez y José María Pérez Freije (Ciencias); María Ángeles Alcedo Rodríguez, Nélida María Conejo Jiménez y Manuel Sánchez Fernández (Ciencias de la Salud); María del Mar Arenas Parra, Marcos Loredo Colunga y Raquel Quiroga Rodríguez (Ciencias Sociales y Jurídicas); Elías Fernández-Combarro Álvarez, Juan Manuel Guerrero Muñoz y Javier Sebastián Zúñiga (Ingeniería y Arquitectura).

En la sesión de tarde se presentan 81 pósteres realizados por estudiantes de doctorado correspondientes a las distintas áreas del conocimiento: Arte y Humanidades (8 pósteres), Ciencias (24), Ciencias de la Salud (18), Ciencias Sociales y Jurídicas (13) e Ingeniería y Arquitectura (18). Los expertos elegirán los dos pósteres premiados de cada rama de conocimiento, los cuales serán presentados en las próximas Jornadas Doctorales del G9.

En la Universidad de Oviedo se defienden tesis en todas las ramas del conocimiento, si bien la institución asturiana suele destacar por encima de la media en campos como la salud o la ingeniería.

Mientras en Mieres se celebraban estas jornadas, había quien hoy daba su paso definitivo en la carrera por el doctorado. No hay semana en la que se lean alguna tesis en la Universidad de Oviedo. Hoy lo ha hecho, por ejemplo, Shaimaa Mahmoud Ahmed Abdelghafar, con su trabajo 'El uso del aprendizaje invertido (Flipped Learning) y las WebQuests para mejorar la competencia lingüística en inglés y reducir la ansiedad en el aprendizaje de idiomas durante la pandemia de COVID-19', un trabajo doctoral dirigido por Alberto Fernández Costales y José Luis Belver Domínguez, del Programa de doctorado en Ciencias de la Salud, uno de los 25 que tiene la Universidad de Oviedo.

Mañana jueves, será el turno de Patricia Magadán Corpas, con 'Ingeniería genómica en Streptomyces albidoflavus J1074 para la producción de flavonoides de interés farmacológico', un trabajo dirigido por Felipe Lombo Brugos y Sushi Ye Huang, del Programa de doctorado en Biomedicina y Oncología Molecular.

'Análisis de la influencia de la inclinación longitudinal en el rendimiento de reflectores lineales Fresnel de pequeña escala para aplicaciones urbanas' es el título de la tesis de Carmen López-Smeetz García De Tuñón, dentro del Programa Oficial de Doctorado en Energía y Control de Procesos, que leerá el 8 de julio. Son solo tres ejemplos de la enorme actividad en doctorados que tiene la Universidad de Oviedo.