La Universidad de Oviedo rompe con Israel

La Universidad de Oviedo, con su rector, Ignacio Villaverde a la cabeza, fue de las primeras instituciones académicas españolas que exigieron a Israel el cese de la guerra en Gaza para foner fin a la «destrucción y sufrimiento» que está sufriendo el pueblo palestino. Y ahora va un paso más adelante. La Universidad asturiana cierra la puerta a toda colaboración con empresas e instituciones israelíes «hasta que las condiciones en Gaza garanticen una situación de paz absoluta y respeto a los derechos humanos». Así lo anunciaron ayer desde la institución asturiana tras el acuerdo alcanzado con los representantes de los estudiantes que llevan casi un mes acampados en El Milán y que, desde el miércoles, estaban encerrados en el Rectorado.

El primer paso de ruptura de relaciones entre la Universidad de Oviedo e instituciones será la revisión del proyecto Tiche. Se trata de un proyecto de defensa en el que participan varias universidades e instituciones europeas y empresas. Entre ellas está Intracom Defense, una compañía griega que caba de ser adquirida por una industria aeroespacial vinculada al Gobierno israelí.

Proyecto Tiche

Según recoge el acuerdo alcanzado con la plataforma Acampada UniOvi, se procederá a la convocatoria urgente del Comité de Ética de la Universidad para tratar el proyecto Tiche. Esta reunión debe producirse antes del 20 de junio y en ella comparecerán dos representantes de la acampada.

Pero no es el único paso a dar. La Universidad de Oviedo se ha comprometido también a no establecer convenios con instituciones y empresas israelíes. Esta ruptura de relaciones se mantendrá «hasta que las condiciones en Gaza garanticen una situación de paz absoluta y respeto a los derechos humanos». En este punto, la institución académica asturiana aclara que en estos momentos «no tiene ningún proveedor israelí» en sus relaciones académicas e institucionales. «Y así seguirá siendo hasta la obtención de garantías de paz» en Palestina.

Proyectos de investigación

Aclara también la Universidad asturiana que participa en varios consorcios para desarrollar proyectos de investigación e innovación financiados por la Unión Europea. Por ello, «detener» su participación en estos proyectos «no sólo no serviría como mecanismo de presión sobre el Estado de Israel», ya que los proyectos seguirían adelante sin la participación de la institución asturiana, «sino que supondría vulnerar la libertad académica de las personas que están en ella implicadas». No obstante, solicitará al consejo de Gobierno que se pida a la Unión Europea «el bloqueo inmediato y cautelar de la participación de instituciones israelíes en todos los proyectos finaciados con fondos europeos».

También la Universidad de Oviedo pedirá por escrito al Gobierno de España y del Principado que velen por el cumplimiento de las obligaciones estipuladas en el derecho internacional y procedan a la «ruptura de relaciones con los actores que las incumplan». No cita a Israel explícitamente, pero es obvio que lo que está pidiendo a España y al Principado es que corten relaciones con el Estado hebreo. También reclama al Gobierno de la nación que aplique la justicia universal en materia de «crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio» y se sumen a las iniciativas promovidas por la comunidad internacional en este sentido, como las planteadas últimamente ante la Corte Internacional de Justicia.

Estos compromisos forman parte del documento firmado con la plataforma Acampada UniOvi. Por ello, los estudiantes que desde el pasado miércoles habían ocupado el rectorado han puesto fin al encierro.

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