La Universidad de Oviedo retoma los exámenes presenciales entre críticas estudiantiles

La resolución publicada ayer en el BOPA por la Consejería de Salud dice expresamente que «se suspende la actividad presencial de la enseñanza universitaria, incluida la realización de exámenes, excepto que, por la naturaleza de la actividad, esta únicamente pueda desarrollarse de forma presencial».

Por su parte, el Sindicato de Estudiantes en Asturias exigió la cancelación de las pruebas presenciales. «Llevamos meses siguiendo las clases de forma telemática. Sin embargo, ahora nos estamos viendo obligados a realizar los exámenes presencialmente ante la desidia e irresponsabilidad del ministro de Universidades y los rectores», se quejaron. Además, para el sindicato, la situación se agravó con la borrasca 'Filomena', que ha dejado nevadas en muchas localidades. A su juicio, «la realidad supera la ficción» y la «solución» ofrecida es «convertir las salas donde estaremos horas realizando exámenes en auténticas neveras», al abrir las ventanas.

Aunque las opiniones son dispares dentro del colectivo estudiantil. «Cada centro es diferente. No puede darse una única solución para todos», explicó Alejandra Díaz Rocha, miembro del Consejo Social de la Universidad de Oviedo. Eso sí, explicó que se debe «reforzar el transporte para que se aglomere la menor cantidad de gente posible, la limpieza y acondicionar los espacios para respetar las medidas».

Este mismo debate se trasladó a las facultades, donde cada estudiante tiene su propia opinión. Gonzalo Guisasola tuvo un examen ayer a primera hora de la mañana y sus sensaciones no fueron demasiado buenas. «El aula estaba llena, no se respetaba la distancia y hacía mucho frío con las ventanas abiertas a las nueve de la mañana». En el grado de Maestro de Educación Primaria, varias estudiantes de último curso coincidieron en que «es mejor realizarlos 'online', sobre todo teniendo en cuenta que llevamos sin pisar la facultad todo el cuatrimestre, precisamente, por no poder garantizar la seguridad».

Al contrario, hay quien «agradezco que sean presenciales al cien por cien porque mi carrera es de práctica», explicó Marina Rubio, estudiante de Química.

Mientras, varios decanos coincidieron en que se garantiza, lo máximo posible, la seguridad de los alumnos. «La experiencia desde que empezamos la actividad docente en septiembre no tenemos ningún contagio producido dentro de las instalaciones universitarias», aseguró Levi Pérez, decano de la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales Jovellanos de Gijón. «Los alumnos solo acuden a hacer el examen y se marchan. El riesgo es bajo», explicó Javier Teruelo, decano de Derecho. El director de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI), Juan Carlos Campo expresó que «la actividad en la universidad queda muy reducida, comparada con la actividad normal. Se consiguió un equilibrio entre la seguridad y lo que era imprescindible mantener».