Cecilia Bethencourt, gerente de la FUO. H. A.

La Universidad despide a la gerente de su fundación por correo electrónico

Cecilia Bethencourt recibió el miércoles por la noche la comunicación del «desistimiento» de su contrato de alta dirección que se hace hoy efectiva

CRISTINA TUERO

GIJÓN.

Viernes, 2 de julio 2021, 01:37

Un día. Ese es el tiempo que ha tenido Cecilia Bethencourt para cerrar gestiones y dejar su despacho en la Fundación Universidad de Oviedo. El miércoles recibía a última hora de la noche una comunicación oficial del patronato, vía correo ... electrónico, y con la firma del rector, Ignacio Villaverde, como presidente de la FUO, en la que se la informaba de la rescisión de su contrato desde hoy, viernes, 2 de julio.

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Fuentes de la Universidad de Oviedo aseguraron a EL COMERCIO que «no es un despido sino que lo que se acordó fue el desistimiento del contrato de alta dirección». Una decisión, la de prescindir de Cecilia Bethencourt que, añaden, responde a los cambios desarrollados en los últimos meses en la FUO que «ha entrado en una nueva etapa y a la que se quiere dar un nuevo impulso más innovador». Al mismo tiempo, quisieron «agradecer el trabajo realizado» por la ya exgerente.

El despido llegaba solo unas horas después de que el patronato conociera el balance del año pasado de la fundación. Un año especialmente difícil debido a la pandemia y que, pese a ello, presentó buenos resultados, con unas cuentas que arrojaron más de 18.000 euros de beneficio. Además, en 2020 se lograron firmar más de 130 contratos de investigación y suscribir más de 450 proyectos con empresas. Una positiva gestión que mereció durante la reunión el reconocimiento del rector. Y fue precisamente la situación provocada por la pandemia sanitaria la que impidió repetir las cifras récords que se habían alcanzado un año antes. Así, en 2019, fueron 150 los contratos investigadores firmados y más de 500 los cerrados con entidades privadas.

Cecilia Bethencourt asumió la gerencia de la Fundación Universidad de Oviedo el 15 de febrero de 2018. Lo hizo después de ganar el concurso público convocado por el anterior equipo rectoral, que encabezaba Santiago García Granda. Se trataba de sustituir a Matilde Hoelscher, que llevaba en el cargo 19 años. El exrector justificó entonces el relevo como «un cambio de ciclo» con el objetivo de «darle un nuevo impulso». A ese proceso de selección se presentaron tres candidaturas, y fue la de esta licenciada en Economía la que resultó elegida por la comisión ejecutiva. Procedía de la Oficina de Proyectos Europeos de la institución, en donde ejercía como responsable financiera. Ha estado, por tanto, tres años y casi cinco meses al frente de la FUO. La Universidad señala que volverá a convocar un nuevo proceso.

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Adaptación del patronato

La Fundación Universidad de Oviedo ya había pasado este año una situación complicada con la paralización de las actividades, contratos de investigación incluidos, al carecer de cobertura legal. Una situación que asumió el nuevo equipo rectoral y que derivaba de la necesidad de un cambio en los estatutos para adaptar la composición del patronato a una exigencia de intervención. Un cambio que no pudo hacerse con el anterior equipo al llegar la convocatoria de las elecciones y decidir el patronato posponer esa reestructuración hasta la llegada del nuevo equipo.

¿En qué consistió el cambio? Una auditoría encargada por el Consejo Social ponía en entredicho la composición de ese patronato para ser medio propio (la Universidad tiene un 51%), exigiendo que todos los patronos debían pertenecer al sector público. Junto a la institución académica, forman parte de la Fundación los ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Mieres, que cumplían ese requisito. Sin embargo, otro patronos no lo cumplían: CC OO, UGT, FADE, Hunosa y Cajastur. La situación quedó desbloqueada en mayo cuando estos miembros privados pasaron a ser honoríficos (con voz, pero sin voto). La fórmula permitió reactivar la encomienda de gestión de la fundación extinguida el 28 de diciembre y que sin renovar en tiempo -el 6 de febrero- al estar en pleno proceso electoral.

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Sin embargo ambas situaciones, la de esa reestructuración y la actual del despido de la gerencia son independientes. El exrector Santiago García Granda aseguraba ayer que Bethencourt «cumplió sobradamente con las expectativas que tenían de ella». En este tiempo, recordó, la FUO «ha tenido los mejores resultados de su historia. Creció todos los años».

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