Asturias, sin plazas libres para agosto

«El frío de los últimos días nos está perjudicando. En cuestión de reservas, para julio estamos al 50%, pero tradicionalmente la gente que viaja en este mes suele esperar al último momento para reservar», explica Ana Llano, vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Turismo Rural de Asturias, quien espera que los datos de este mes terminen siendo buenos y acaben de completarse con un agosto para el que ya está todo lleno. El presidente de este mismo organismo, Adriano Berdasco, augura un buen verano porque, aunque ahora confiesa que los negocios «están arrancando», lo que sí han notado en los últimos meses es un mayor interés, incluso de personas que buscan alojamientos rurales para teletrabajar en estancias más largas.

Un panorama muy parecido tienen en el sector de los apartamentos turísticos, donde las reservas de julio ya son bastante altas y las de agosto se acercan mucho al lleno. Sin embargo, desde la asociación que representa a este tipo de negocios consideran que hay que ser «prudentes», aunque todo apunte a una buena temporada. Una opinión que comparten también los propietarios de viviendas privadas de uso turístico. «Hace algo más de un mes estábamos completamente a cero, el aumento se está notando y también un gran interés turístico en la región, pero puede haber cancelaciones de última hora», señala Manuel Herminio, quien muestra su deseo de que la temporada concluya, al menos, como la pasada o como la de hace dos años, cuando la ocupación fue máxima. «Esperamos poder repetir los datos del año pasado, pero ahora mismo en julio estamos arrancando».

Los hoteles urbanos también esperan buenos datos, pero, a diferencia de los otros tipos de alojamientos, no están recibiendo reservas tan anticipadas. La mayoría de los negocios de las principales ciudades de la región admiten que están comenzando la temporada mejor que el año pasado, pero que aún no están llegando a los buenos datos que tenían ya por estas fechas en el año 2019. «Las reservas ahora son de última hora, la gente no lo planifica con tanta antelación», comenta Élida Suárez, directora del hotel Moderne y miembro de la ejecutiva regional de Otea, quien reconoce que esperan una mayor afluencia en agosto, cuando la vacunación haya llegado a un mayor nivel.