El TSJA reclama más medios y el «respeto de todos» por la independencia judicial

Tantos, que ya no es necesario, dijo, reiterar el diagnóstico ni ahondar en las necesidades, «muchas antiguas, muy antiguas y, por supuesto, también otras nuevas». Pero sí ha querido recordar una cosa: «La necesidad de esfuerzo también debe ser mayor cuando la precariedad de la que se parte es mayor».

No obstante, y para que no todo fuera pesimismo, Chamorro ha destacado «el camino andado: la subcomisión creada dentro de la comisión mixta entre el poder judicial y el Gobierno regional para elaborar el plan de infraestructuras y «otra específica para el también específico y acuciante problema de las infraestructuras del partido judicial de Oviedo», así como una última para el plan de digitalización. El presidente del TSJA confía que el trabajo «se traduzca en realidades tangibles lo más rápido posible». Una vez más, Chamorro ofreció su colaboración para buscar las mejores soluciones.

La segunda gran petición de su intervención fue la independencia. Lo hizo primero mencionando las palabras de la presidenta del Tribunal Supremo recientemente y haciendo alusión a la Constitución. «La independencia del poder judicial es uno de los pilares de nuestra organización judicial y se convierte en elemento clave para la consagración del Estado de Derecho».

Repitió la idea varias veces. Independencia. Todos los jueces y magistrados, dijo Jesús María Chamorro, «están sujetos única y exclusivamente al imperio de la Ley, lo que significa que no están ligados a órdenes, instrucciones o indicaciones de ningún otro poder público, singularmente del legislativo y del ejecutivo».

Y lo dijo, precisamente, delante de los representantes de ambos poderes. El presidente del Principado, Adrián Barbón, y el de la Junta General del Principado, Juan Cofiño, asistieron al solemne acto, en el que también participaron la delegada del Gobierno, Adriana Lastra; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez; el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, y los más altos representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y el Ejército, así como representantes de la sociedad civil y empresarial de la región.

Volviendo a la petición de independencia, el presidente del TSJA reclamó que «todos, ciudadanos y poderes públicos, deben de mostrar respeto por esa independencia judicial, el mismo respeto que el Poder Judicial les debe también a todos ellos».

Más allá de reclamaciones, Chamorro ofreció algunas cifras de la labor judicial durante 2023, año en el que se dictaron más de 124.000 resoluciones poniendo fin a procedimientos judiciales. Se firmaron 37.000 sentencias, 57.000 autos y 30.000 decretos. En ese ejercicio, en los órganos judiciales asturianos entraron 143.381 asuntos, un 3% menos que en 2022. El poder judicial, dijo, «ha recuperado su pulso» tras los años de pandemia y las huelgas.

Finalmente, el presidente destacó los tiempos de respuesta de la justicia asturiana, que van desde los tres meses que tardan en resolver los juzgados de Instrucción en el ámbito Penal hasta los nueve meses y medio de la sala de Contencioso-Administrativo de la Audiencia.

Destacó Chamorro que «la lacra de la violencia sobre la mujer ha ocupado, una vez más y desgraciadamente, una parte importante de la actividad jurisdiccional de los tribunales», que registraron 3.438 asuntos, un 9,7% más que el ejercicio anterior. Para esos juzgados pidió también más medios para que «condiciones tan indeseables como la confrontación visual entre víctima y agresor sean una realidad erradicada de estos y de todos los juzgados del territorio».

Quiso Chamorro aprovechar la ocasión para pedir «comprensión y disculpas» por los posibles fallos cometidos, para alabar ampliamente el trabajo y compromiso de «los 155 compañeros» que trabajan en Asturias y para anunciar que el tribunal está impulsado, con la colaboración del Principado, una guía de servicios para los ciudadanos que acuden a los órganos judiciales