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OLAYA SUÁREZ
GIJÓN.
Miércoles, 2 de septiembre 2020, 02:10
Vuelven las carreras ilegales a la parroquia de Somió. La Guardia Civil detuvo en la carretera N-632, a la altura de La Llorea, a tres jóvenes de entre 19 y 25 años por un delito de conducción temeraria. Fueron sorprendidos cuando conducían a ... gran velocidad por tramos limitados a 50 kilómetros por hora, realizando maniobras que ponían en peligro al resto de vehículos. Llegaron a circular por una rotonda en sentido contrario.
Esa misma carretera, en el tramo entre Gijón y Quintueles, así como la carretera Piles-Infanzón, en la parroquia de Somió, ha sido en los últimos años escenario de estas prácticas ilegales que se suceden con frecuencia. Desde el fin del estado de alarma se habían vuelto a detectar carreras ilegales, por lo que se reforzó la vigilancia, tanto por parte de la Guardia Civil como de la Policía Local.
La madrugada del pasado 17 de agosto, cuando los agentes de la Benemérita realizaban un control específico, observaron cómo, al paso por el punto de control, «tres vehículos circulaban a una velocidad notoriamente superior a la establecida para la vía, trazando incluso el último de ellos una glorieta en sentido contrario». La vía presenta «un trazado sinuoso, con curvas peligrosas de reducida visibilidad, carente de arcenes, con numerosas intersecciones, viviendas próximas a ambos lados de la vía y con amplias zonas limitadas a una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora», apuntaron desde la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón.
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Los agentes, tras cerciorarse de que los vehículos continuaban circulando a gran velocidad incluso en sentido contrario en la mencionada glorieta, pararon a dos de ellos mientras que un tercero se dio a la fuga y fue localizado posteriormente.
Los conductores resultaron ser tres varones de edades comprendidas entre los 19 y los 25 años naturales de Gijón y Siero, que han sido denunciados por conducción temeraria y sancionados con 600 euros y la detracción de seis puntos del permiso de conducir. Además, a uno de ellos se le imputan otros dos delitos, uno contra la seguridad vial, conducción temeraria, y otro de desobediencia a la autoridad por darse a la fuga de los agentes.
Solo en 2017 el Ayuntamiento de Gijón informó de la tramitación de unas 3.000 sanciones en dicha carretera por infracciones relacionadas en su mayoría con el exceso de velocidad, las manipulaciones técnicas de los vehículos y las irregularidades en la conducción.
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