Sin combustible diésel disponible, el tren que este mediodía debía cubrir el trayecto Oviedo-Santander tuvo que detenerse en Llanes. Los pasajeros, según explicó Renfe, fueron trasladados en autocar hasta Cabezón de la Sal, desde donde reanudaron su viaje, en otro tren ... de Cercanías, hasta la capital cántabra. Sin embargo, esta versión difiere a la de uno de esos usuarios afectados, quien relató a través de las redes sociales un periplo mucho más incómodo.
Publicidad
Según este usuario, los viajeros tuvieron que esperar en Llanes «45 minutos», después se subieron a un autocar en el que «no cabían todos», por lo que varios de ellos viajaron «sentados en el suelo» del vehículo.
Aunque desde Renfe se aseguró a EL COMERCIO que los pasajeros continuaron el trayecto en tren desde Cabezón de la Sal a Santander -una vez dejado atrás el tramo de vías en el que los trenes utilizan diésel para cruzar y no funcionan con tendido eléctrico-, el usuario afectado afirmaba que llegaron a la capital cántabra «en un autobús sin baño», aunque a esas alturas «ya se había bajado bastante gente y nadie tenía que ir sentado en el suelo».
Los viajeros llegaron a su destino «con 45 minutos de retraso» respecto a la hora prevista, según Renfe, y la compañía pidió disculpas «por las incomodidades que se pudieran haber generado».
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.