Ignacio Villaverde, en el claustro del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo. MARIO ROJAS
Ignacio Villaverde | Rector de la Universidad de Oviedo

«El traslado a El Cristo no es una mudanza, hay que hacer un diseño integral»

«El próximo curso Derecho programará el primer año de Criminología y Formación del Profesorado el de Ciencias del Deporte»

Domingo, 1 de octubre 2023, 00:46

En su despacho ya no queda un hueco por ocupar. Papeles, en un perfecto orden, sobre la mesa, pizarras con la agenda de los próximos días y proyectos a desarrollar... Pero, sobre todo, el silencio. Lo llena todo. El silencio que tanto cautiva el centro ... de Oviedo, en la calle de San Francisco, en ese punto medio entre la Catedral y la Junta General donde se encuentra el rectorado. Y desde este despacho Ignacio Villaverde (Gijón, 1965) y su equipo diseñan la Universidad del futuro, con la implantación de nuevos grados y el futuro campus de El Cristo como los retos a corto y medio plazo que debe afrontar la institución académica.

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-Arrancó el pasado día 11 el curso. ¿Cómo ha sido este inicio?

-Bien, ha empezado un curso con absoluta normalidad. Es importante poner en valor que el arranque de un curso en nuestra Universidad supone movilizar a más 20.000 personas y hasta ahora ha ido bien. Afortunadamente, la maquinaria está muy bien engrasada.

-El curso trae como una de las novedades el aumento de plazas en Medicina. ¿Cómo está yendo?

-Pues con absoluta normalidad.

-¿Se ampliarán el número de plazas en los próximos cursos?

-De momento vamos a ver cómo funciona este. A veces es difícil ver las dificultades que para una Universidad como la nuestra supone crear 15 plazas nuevas. Parece que en número es poco, pero en estudios como Medicina supone aumentar el número de tutores en prácticas, porque, claro, estos 15 estudiantes empiezan primero, pero harán segundo, tercero, cuarto... Junto con los que se irán incorporando a lo largo de los seis años de carrera son 90 más y eso supone más infraestructura, más equipamiento en laboratorios, tutores en prácticas... Y eso para nuestra universidad implica un despliegue de una cuantía de 1,2 millones de euros anuales.

-¿Se prevé hacer algo similar en Enfermería?

-Ha habido una pequeña ampliación en la Escuela de Enfermería que depende del Hospital de Cabueñes. Nosotros, en su momento, barajamos también un aumento de diez plazas en nuestra facultad, que supondría un coste de medio millón de euros porque plantea los mismos retos de infraestructura que Medicina. Es algo que está ahí y nosotros queremos trabajar en ello porque entendemos que tenemos que arrimar el hombro en una situación de carencia de profesionales que al final repercute en el cuidado y salud de todos y nosotros no podemos ser ajenos a esa situación.

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-La matrícula ha aumentado este curso en la Universidad de Oviedo. ¿A qué se debe?

-Queremos esperar a que se cierre la matrícula definitivamente para tener cifras ciertas. Es verdad que hemos tenido un repunte que no solo ha supuesto compensar la pérdida derivada del infierno demográfico, sino que parece que apunta a un crecimiento, que la Universidad de Oviedo es atractiva y atrae a estudiantes. Lo que estamos analizando es de dónde vienen. Una parte viene de fuera de Asturias, de alumnos que no han hecho la EBAU en Asturias, y otra parte ligada también a que el número de estudiantes que han hecho la EBAU en Asturias ha sido superior al de años anteriores.

-¿Tiene capacidad la Universidad de Oviedo para recibir más estudiantes?

-Lo primero de todo debo decir que 20.000 estudiantes de media que tenemos, 17.000 en grado y 3.000 en postgrado, es una cifra muy adecuada. Creo que no es momento de añorar la Universidad masificada de los años ochenta, eso ya no puede volver. Los sistemas de garantía interna de calidad son absolutamente contrarios con aquella Universidad masificada. Por tanto, es una cifra muy razonable.

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-¿Ha funcionado la campaña iniciada en Tik Tok para atraer alumnos extranjeros, especialmente de Latinoamérica?

-Estamos viendo las cifras. Es verdad que atraer estudiantes latinoamericanos a Asturias es complejo porque hay que cruzar un océano. Y no nos está ayudando en nada el repunte de precios en el sector inmobiliario, porque eso nos complica algo que es esencial, como es saber dónde te vas a alojar. Pero esas campañas, y las que hicieron los propios centros, han tenido fruto. De hecho, los centros que han tenido campañas potentes en redes sociales, como Náutica, Geología o la Politécnica de Mieres han tenido un repunte hasta el punto de que muchas de ellas ya tienen la matrícula completa.

-¿En qué punto está el proyecto de la residencia de Gijón?

-Tenemos prácticamente ultimado el nuevo pliego. Es verdad que ha sido un proyecto que lo ha tenido todo en contra. El proyecto que teníamos hubo que revisarlo entero y cuando lo hicimos y decidimos que el modelo debía ser el de obra y concesión llegó la crisis de los precios energéticos y materias primas. Y vuelve a caerse. Lo hemos rehecho completamente. Ahora vamos a un proyecto de concesión demanial y esperamos que en estas nuevas condiciones podamos tener licitadores y que alguien gane la licitación.

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-¿Seguirá siendo un modelo mixto, con uso turístico también?

-El modelo de residencia clásica de uso exclusivamente universitario ya no resulta atractiva. Hemos visto que para que el proyecto fuera atractivo debía tener esa flexibilidad. La única opción que tiene la Universidad para hacer una residencia allí es que sea el sector privado el que la construya y la explote para amortizar la inversión, que es de unos once millones de euros y la única manera es permitiendo ese doble uso.

-¿Plantean más residencias en el resto de campus?

-En estos momentos tenemos tres residencias universitarias, el Colegio San Gregorio y la Residencia América en Oviedo y la de Mieres. Nuestra oferta se complementa con la de residencias privadas, que en Oviedo hay varias. Aún así no llegamos a cubrir todas las necesidades. Nosotros no tenemos capacidad para crear una bolsa de vivienda privada, aunque la dirección de área en esa materia está trabajando para poder dirigir a nuestros estudiantes a una bolsa de viviendas privadas que puedan ofertar alojamientos a unos precios razonables.

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-¿Está habiendo problemas por el auge de viviendas turísticas?

-Parece que el mercado está yendo más a un modelo de vivienda vacacional. Y eso nos está generando un reto importante porque para poder atraer más estudiantes necesitamos que ellos tengan una buena oferta de residencia asequible. Y eso en este momento es muy complicado.

-¿Puede ser un lastre para el futuro de la institución?

-Oviedo, Gijón y Mieres tienen un potencial enorme, pero si no disponemos de la infraestructura de vivienda necesaria podemos acabar truncando ese potencial y que la gente se vaya a otro sitio donde sí hayan resuelto la cuestión de la vivienda.

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-¿Qué tal las primeras semanas de Minas en Mieres?

-Se han desarrollado con absoluta normalidad, como habíamos previsto y dicho. Ha habido un revuelo más social que académico. El cambio ha sido a mejor. Eso no quiere decir que no haya cuestiones a mejorar. Que fundamentalmente son los problemas de conectividad. Iniciaremos contactos con el Consorcio de Transportes porque tenemos que encontrar una solución.

-¿A qué destinarán el edificio de Minas de Oviedo?

-Cuando se aprobó el traslado de los estudios a Mieres el destino que tenía el edificio era el que pudiéramos utilizarlo para aliviar los problemas de espacio que tenían Ciencias y Formación del Profesorado. El escenario cambia cuando el presidente del Principado anuncia el desarrollo del campus de El Cristo. Con ese cambio de escenario lo que consideramos es que el edificio tiene que convertirse en el edificio de gobierno de la Universidad. Nuestros servicios están muy dispersos y tenemos que concentrarlo todo en un lugar y el idóneo es ese edificio. En el plan de rehabilitación del edificio habilitaremos una zona ya para estos servicios centrales, alguno de los vicerrectorados, la secretaría general, y otra parte ponerla a disposición de Ciencias y de Formación del Profesorado.

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-¿Cómo será el proceso de traslado de las facultades de Llamaquique para concentrar allí los juzgados?

-Dependerá del ritmo de las obras de El Cristo. Ya se ha publicado la licitación del estudio técnico y anteproyecto que nos permitirá tener un diseño y una cuantificación de lo que costará. Esto no es solo una mudanza: si queremos hacerlo bien hay que hacer un diseño integral del campus de El Cristo.

-¿Ya tiene el compromiso del Principado de que financiará el nuevo campus de El Cristo?

-Sí. El primer paso ya se ha dado alcanzando el acuerdo con la Seguridad Social; el segundo, la licitación del estudio técnico y anteproyecto y ahora queda por cerrar un acuerdo con el Principado para fijar el compromiso de ambas partes y un calendario. No debería llevarnos más allá de Semana Santa que todas esas piezas estén alineadas.

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-¿Cuánto costará el nuevo campus?

-Cientos de millones de euros. No queremos que se trocee, como está ahora, con un Cristo A, un Cristo B y ahora un C. Hemos planteado al Ayuntamiento cómo urbanizar todo el campus para que tenga una visión integral. Eso requiere inversiones, pero que son muy productivas. A corto plazo tendrá un impacto muy importante, que es en el barrio de El Cristo. Llega la universidad que moverá a más de 3.000 estudiantes y 700 profesores y llevará mucha vida al barrio. No sabemos lo que cuesta, pero sí lo que vale contribuir a ese impacto.

-¿Qué edificio del antiguo HUCA necesita mayor intervención?

-Probablemente el materno por su estructura, porque el de consultas externas ya estaba actuando como edificio administrativo y queremos que sea el edificio administrativo de ese futuro campus y la disposición que tiene el antiguo instituto de silicosis es muy adecuado para ubicar sedes departamentales o laboratorios. El materno es el que requeriría de más intervención porque ahí sí que habría que convertirlo en un gran aulario. Pero parece que están en buen estado.

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-¿Cómo va el desarrollo de la alianza Ingenium?

-Va muy bien. Toda la estructura orgánica y de funcionamiento ya está en marcha y ya empezamos a pensar en la oferta de titulaciones compartidas, que fundamentalmente serán con microcredenciales y títulos propios. Vamos lanzados. El reto ahora mismo es el de conseguir que cada una de las universidades que formamos parte de la alianza interiorice Ingenium como un gran proyecto europeo.

-¿Y la implantación de la LOSU?

-La llevamos bien, dentro de las lógicas incertidumbres que plantea, porque es cierto que en determinadas cuestiones no ha estado del todo afortunada. Pero nosotros habíamos presentado y aprobado un plan de transición y en este momento ya hemos puesto en marcha todos los procesos de adaptación. Hemos cuantificado que en esta primera fase el coste no es inferior a los dos millones de euros.

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-¿Y que haya que destinar un 5% del presupuesto a programas de investigación?

-Es una preocupación absolutamente generalizada. ¿Cómo hacerlo? La respuesta que nos da el ministerio es que tenemos que dedicar ese 5%, pero no nos dice de qué. En el seno del G9 siempre hemos dicho que se debe aplicar ese 5% excluyendo el capítulo 1 de nuestros presupuestos. No calcular el 5% sobre los 240 millones de euros de la Universidad porque eso supondría que el plan propio de la Universidad de Oviedo tendría que tener diez millones y eso es imposible. Ni nosotros ni ninguna Universidad está en esas condiciones.

-¿Son suficientes los 1.700 millones comprometidos por el Principado para los próximos diez años?

-Nos permiten abrir todos los días, que es muy importante. No hay que minimizar esta expresión, abrir todos los días con garantía y solvencia es muy importante y eso lo tenemos garantizado. Pero es que además tenemos pequeñas cantidades que nos permiten hacer cosas. Lo que tenemos que hacer es adaptar nuestro funcionamiento y obtener lo máximo con lo que tenemos. Pero estoy contento, hemos conseguido el mejor acuerdo de financiación de su historia y además empieza a ser un referente en el resto de universidades públicas españolas. Por algo será.

-Se anunció la implantación de unos estudios duales en la EPI de Gijón, pero siguen sin implantarse.

-Estamos ya trabajando en la configuración del primer título dual en la EPI. Es un proceso complejo y que lleva tiempo porque involucra no solo al centro, si no también a las empresas, pero ya se está avanzando en él.

-¿Y los estudios de Criminología y el grado de Deportes? ¿Cuándo empezarán a impartirse?

-El trámite interno dentro de la Universidad ya completado. Estamos a la espera del informe de la Consejería y una vez recibido elevaremos a la ANECA -Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación- la petición de informe preceptivo que tiene que emitir y una vez que lo recibamos elevar a Consejo de Gobierno la petición de aprobación de los nuevos estudios. Nuestros trámites ya se completaron y ahora falta el trámite externo, pero no tiene por qué no llegar a tiempo para el próximo curso. De hecho las instrucciones que vamos a dar es que en el plan de organización docente del curso 2024-2025 es que Formación del Profesorado ya programe el primer curso de Ciencias del Deporte y Derecho el primer año de Criminología.

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