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En 2022, y por imperativo legal, los trenes de ancho métrico (el asociado a Feve) pasaron a operar con un sistema más moderno, ... el Asfa digital, pero de resultado catastrófico: el mecanismo obligaba a los trenes a circular por debajo de 30 kilómetros por hora en amplios tramos, alargando así el viaje. Los cercanías que hasta entonces tardaban entre 38 y 42 minutos en unir Gijón y Avilés pasaron a requerir diez minutos más, con lo que el tiempo de viaje retrocedió al que había hacía un siglo. Gijón-Laviana se libraba en una hora y 15 minutos, pero el Asfa digital añadió otro cuarto de hora. En trayectos largos, como Oviedo-Santander, penalizó con 45 minutos, provocando que en el siglo XXI se tardara más que en 1935.
El paso atrás fue notable y su trasfondo, tecnológico. Asfa es el acrónimo de Anuncio de Señales y Frenado Automático; un sistema de seguridad y supervisión de la conducción. Por cada señal luminosa que hay en los márgenes (una especie de semáforo) hay dos balizas en la vía, una 300 metros antes, otra en paralelo a la señal luminosa. La baliza emite información por radiofrecuencia con la que anticipa al maquinista del estado de la señal que se va a encontrar y vigila que obre en consecuencia.
La versión inicial es la analógica. A partir de 2005 Adif fue procediendo a su apagón y relevo por la versión digital, que da más datos al maquinista.
La red de ancho métrico fue la última en hacer esa transición, con las consecuencias descritas por una cadena de problemas. De un lado, el propio estado de la red provoca que el sistema sea más conservador. La distribución de balizas alarga los tramos bajo cautelas adicionales. Además en multitud de puntos la baliza asegura al maquinista que se acercaba a una zona con el semáforo en amarillo –sin que fuera esa la realidad– con la consecuencia de que la versión embarcada forzaba a ir a menos de 30 por hora.
Esas trabas están empezando a desaparecer. Pablo R. Prado, secretario del sindicato de maquinistas (Semaf) en Asturias, indica que en junio Adif «ha hecho cambios en la señalización, haciendo que las balizas no nos frenen inútilmente; las señales vuelven a marcar verde en la señal luminosa cuando se tiene el itinerario libre. No se ha trasladado esa ganancia a los horarios porque todavía tenemos muchas obras en curso y ese margen ahora nos permite recuperar los retrasos que puedan generar».
Suma y sigue. Adif, Renfe y la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria han cerrado las especificaciones de la versión 4.2 de Asfa digital para ancho métrico. Se espera que la Agencia publique la resolución informando de ello para que, a lo largo de este año, Renfe licite el contrato que permita a sus tecnólogos desarrollar el ingenio. La nueva versión permitirá ir a 55 kilómetros por hora en esos tramos ahora limitados a 30 por las señales. Fuentes próximas al expediente estiman que entre finales de 2025 e inicios de 2026 ya estaría el nuevo sistema funcionando.
En el segundo semestre de 2025 también está previsto que Adif licite un encargo, de dos millones, para reducir las distancias entre balizas, mejorando así las prestaciones de la red para recuperar la velocidad perdida.
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