Transportes acelera para poner fin a cuatro años de obra de ampliación de la 'Y'

Una cadena de reajustes ha provocado que en los últimos días hayan coincido a la vez tres actuaciones diferentes en la 'Y', con tres restricciones distintas, afectando al normal tráfico. La intervención más importante es la aplicación de la última capa de rodadura en un subtramo de la zona de ampliación, entre Oviedo y Siero. Se trata de un trabajo que, para quedar bien, exigía cortar por completo una calzada y actuar en la otra. Mediante un 'bypass' la calzada que quedó libre se usó en ambas direcciones.

En un inicio la intención del Ministerio de Transportes era ejecutar esta delicada actuación en agosto, en sesiones alternas, para evitar las congestiones propias de septiembre, con el regreso a las clases y el fin de las vacaciones. Una serie de ajustes de última hora obligaron a aparcar este plan y activar el sistema actual, que está llamado a resolver la tarea cortando menos días, pero en jornadas de elevada presión. La previsión inical era terminar en la noche del sábado, pero el acelerón imprimido a los trabajos está logrando avances que pueden adelantar la programación.

El retraso, de unas semanas, en los trabajos del tercer carril, provocó que este remate acabara coincidiendo con otras dos actuaciones de seguridad en otras partes de la 'Y'. La más largamente esperada es la que está teniendo lugar en el punto donde los conductores que vienen desde Gijón y desde Oviedo coinciden en la ruta hacia Avilés. La presión de la ladera colindante fracturó el firme y desde 2015 el ministerio viene buscando solución. El riesgo obligó en ese punto a reducir la velocidad a 100 kilómetros por hora. En 2020 se iniciaron unos trabajos de consolidación de la zona que tuvieron que ser suspendidos por un modificado. La zona ha estado parada, hasta ahora.

El saneamiento obliga a demoler el firme deteriorado y reponerlo. Desde el 25 de septiembre y durante dos semanas hay un desvío en la zona de mediana que complica el tráfico. En total la obra durará tres meses y medio.

La tercera obra en liza afectaba a la calzada Oviedo-Serín, con tráfico en dirección hacia el norte. Desde el lunes se cortó un carril antes de la bifurcación para arreglar una rotura. La previsión era terminar a las 18 horas de ayer la faena, pero el arreón dado desde Transportes permitió liberar este corsé ya al mediodía.

Los avances no impiden que la tormenta política por los atascos ocurridos siga viva. Según el PP las caravanas son la prueba de un Gobierno que «habla de ideología, pero no gestiona», en palabras de Álvaro Queipo. «Los asturianos somos pacientes, pero llevamos más de cuatro años con esta obra», señaló, al tiempo que urgió el enlace de Robledo, con la AS-II.

«Ha habido una falta de previsión evidente», recriminó desde Vox su portavoz, Carolina López. La diputada ve en las infraestructuras un «reflejo de cómo está Asturias, abandonada y aislada». Desde Convocatoria por Asturias, Xabel Vegas pidió acabar las obras y que el Principado «exija» que sean «menos lesivas».

«Nos están tomando el pelo», zanjó Adrián Pumares, de Foro Asturias. «No hay tres turnos, que no vendan motos ni motos sin ruedas», anotó.