Tráfico someterá esta semana a mil conductores asturianos a los controles de alcohol y drogas

Se trata de infracciones frecuentes en la región. En el año 2016 fueron más de 3.000 los conductores que dieron positivo por ir bebidos o drogados al volante. Las consecuencias de esta imprudencia, más allá de lo económico, son evidentes. «El alcohol multiplica el riesgo de accidente por cinco por encima del límite legal y por más de cien cuando se sobrepasa el límite penal», recuerda en un comunicado la Dirección General de Tráfico (DGT). Por su parte, el consumo de hachís, cocaína, pastillas o heroína «multiplican el riesgo entre dos y siete veces respecto de los conductores no consumidores», agrega.

El 43% de los fallecidos en accidente de carretera que fueron sometidos a autopsia por el Instituto Nacional de Toxicología presentaban restos en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos. Es un peligro del que no se libran los peatones: en el 32% de las analíticas practicadas a los 167 fallecidos por atropello se localizaron las mismas evidencias.

La DGT ha hecho un llamamiento a los ayuntamientos para sumarse a esta campaña especial, toda vez que los controles en las vías urbanas corresponden a la policía local. Fuera de poblado, los resultados que logran los agentes de la Guardia Civil son elocuentes. Desde 2014 han pasado el test de drogas en este tipo de operativos a 644 conductores asturianos, de los que el 30% dieron resultado positivo.