Asturias seguirá con lluvias hasta el domingo

El sábado, los chubascos y las tormentas serán más intensas a partir del mediodía, cuando no se descarta que sean localmente fuertes y ocasionalmente con granizo en el interior. Con previsión de que remitan al final de la jornada, según la previsión de la AEMET.

El agua volverá a estar presente también en el último día de la semana, aunque las precipitaciones serán menos intensas, sobre todo en la mitad occidental en la segunda mitad del día.

Casi 24 horas después de las fuertes lluvias caídas ayer sobre buena parte de Asturias, el Gobierno regional ha ofrecido datos sobre las incidencias registradas durante la tarde. El Servicio de Emergencias del Principado cuantificó 40 inundaciones: 35 en Oviedo, 3 en Siero, y una en Piloña y Grado. Además, se produjeron 8 cortes de carretera: 4 en Oviedo, 2 en Siero, una en Llanera y en Belmonte de Miranda. De forma colateral, también se activaron los servicios de limpieza de pavimento. En concreto en 3 carreteras de Oviedo, 2 en Cabrales y una en Belmonte de Miranda.

Pero un buen termómetro para medir las incidencias provocadas por las fuertes lluvias se pulsa con el registro de llamadas de asturianos al servicio del 112. Entre las 14 y las 18 horas estos datos se incrementaron, respecto a un día normal, en un 30%. Si además se observa la hora más critica, entre las cuatro y las cinco de la tarde, este porcentaje se eleva hasta el 51%. En total, en las cuatro horas que van desde las dos a las seis de la tarde, se atendieron 596 llamadas.

Las lluvias provocaron otros incidentes a lo largo de la región. Por un lado, dos tuvieron lugar en los medidores de calidad de aire de Oviedo, que desde entonces están ofreciendo datos anómalos y cuya reparación se está acometiendo en la jornada de hoy. Además, el Gobierno regional clausuró el acceso a sus sedes en el edificio Calatrava de la capital dado que no se podían garantizar las condiciones de seguridad en la entrada, principamente ante el temor de fallos en el suministro eléctrico. Esta mañana se está trabajando para la vuelta a la normalidad y los funcionarios, que se encuentran teletrabajando, reanuden la actividad presencial.

El área de Seguridad Ciudadana, un día después de la gran tormenta de ayer, ha anunciado la activación del Plan de Emergencia Municipal de Oviedo (PEMO), en fase de alarma, en previsión de un empeoramiento de la situación meteorológica en el municipio.

En un comunicado, la concejalía justifica la declaración de la fase de alarma, «ante el anuncio de fenómenos adversos de nivel naranja que podrían afectar al territorio municipal, hasta, al menos, las 00:00 horas de mañana, día 18, «aunque AEMET solo tiene activado el aviso amarillo por tormentas para Oviedo hasta el sábado. La concejalía señala que ayer se comunicó la situación de prealerta a los responsables de los servicios del área, pero que «en las próximas horas la normalidad en la localidad puede verse trastocada, haciéndose necesario movilizar de forma masiva recursos ordinarios e incluso, llamar a intervenir a recursos extraordinarios».

AEMET reevaluó sus predicciones y elevó el martes de amarillo a naranja el aviso por riesgo de fuertas tormentas en la tarde de ayer en el centro de Asturias. La previsión para los próximos días rebaja la alerta a amarillo.

Desde ayer los Bomberos están en situación de alerta, según la concejalía, y se están localizando empresas especializadas en la evacuación de agua para ser movilizadas en caso de ser necesario. Protección Civil ha movilizado sus efectivos a disposición del servicio en la base de Rubín y la Policía Local ha distribuido los efectivos en puntos neurálgicos en atención al tráfico.

Mientras la ciudad se recupera de los efectos de los casi 46 litros de agua por metro cuadrado que cayeron a primera hora de la tarde de ayer sobre la capital del Principado. Los técnicos municipales han estado toda la mañana evaluando los datos que dejó el aguacero que descargó ayer sobre la ciudad, causando inundaciones desde Ventanielles a La Florida. Los servicios de Infraestructuras descartan de momento daños en el Palacio de los Deportes, que, por su ubicación se ve anegado periódicamente por el agua, pero aún tenían visitas por hacer a colegios, centros deportivos y equipamientos. Al lado, los Bomberos continuaban achicando agua del estacionamiento de Ventanielles, un barrio en el que varios locales comerciales, garajes y portales sufrieron daños menores por el temporal.

También los sufrieron la sede de los grupos políticos municipales. Los despachos de Vox, especialmente, y Ciudadanos vieron como el agua se filtraba por los falsos techos. El personal de Vox tuvo que poner a salvo la documentación, la contabilidad y sacar los muebles.

Hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora este jueves

La Dirección General de Protección Civil y Emergencias ha alertado por fuertes lluvias y tormentas que podrán sumar 30 litros por metro cuadrado en una hora y estar acompañadas por granizo y rachas de viento fuertes en Galicia, Asturias y Castilla y León, aunque avisa también a amplias zonas de la Península.

De acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Protección Civil avisa de que la inestabilidad se mantiene mañana en esta zona y se extenderá hacia el este, especialmente a puntos del País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón, comunidades en las que se prevén las lluvias y tormentas más intensas. También avisa por tormentas a muchos puntos de la franja este, desde los Pirineos hasta Sierra Nevada.

Ante esta situación, Protección Civil avisa de que el peligro de las tormentas se produce, fundamentalmente, en campo abierto. No obstante, en los núcleos urbanos también hay peligro de caída de rayos, por lo que conviene colocarse cerca de los edificios para protegerse.

Dentro de las viviendas, aconseja evitar las corrientes de aire y a los conductores les recuerda que un vehículo cerrado puede ser un buen refugio.

Además, en caso de que una persona se vea sorprendida por una tormenta en campo abierto, recomienda no correr, evitar permanecer en lugares elevados, como los altos de las colinas, crestas o divisorias. Igualmente, insiste en que no hay que refugiarse bajo los árboles y aléjese de alambradas y objetos metálicos.

Por otro lado, ante las lluvias intensas, Protección Civil recomienda a los conductores disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua. En caso de tener que viajar, aconseja hacerlo preferentemente por carreteras principales y autopistas.

Si se produce una tormentas súbita o lluvias intensas, aconseja tener en cuenta el lugar donde se aparcan los vehículos, ya que el rápido ascenso del nivel de las aguas puede dañar los vehículos aparcados sobre zonas inundables y, además, arrastrarlos y provocar daños a bienes ajenos e incluso obstaculizar el flujo natural de la corriente.

Asimismo, recuerda que si empieza a llover de manera torrencial se debe pensar que existe riesgo de inundación, por lo que no debe atravesar con el vehículo ni a pie los tramos inundados ya que desconoce lo que puede haber debajo del agua y aconseja localizar los puntos más altos de la zona. Protección Civil añade que en caso de inundación no se debe intentar salvar el automóvil.

A quienes estén en el campo, les recomienda alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas así como evitar atravesar vados inundados y dirigirse a los puntos más altos de la zona.

No obstante, el difícil pronóstico de los fenómenos tormentosos aconseja mantenerse informado en todo momento de la posible evolución de los cambios meteorológicos.

Por otro lado, señala que ante los fuertes vientos los ciudadanos deben asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse, así como abstenerse de subir a andamios sin las adecuadas medidas de protección.

A los conductores les recuerda que extremen las precauciones, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido y prestar atención ante la posible presencia de obstáculos en la carretera.