El tirón de la temporada baja salvó el semestre turístico en Asturias

El crecimiento registrado en esta ocasión puntúa doble. Porque no se logró gracias al impulso del mes en el que nace el verano. No fue junio pasado bueno para la mayoría de las fórmulas de alojamiento. Tal y como adelantó EL COMERCIO, los hoteles tuvieron su primer dato negativo en meses. Y lo mismo ocurre con campings, apartamentos turísticos y albergues. Solo el turismo rural, la joya de la corona en la región, mejoró los datos respecto a 2023. Los hoteles y casas rurales asturianos fueron los favoritos de la España Verde en junio en cuanto a viajeros, con 29.253 clientes. Cantabria logró 26.788; Galicia, 13.393, y País Vasco solo 11.413. Pero aún fue a más en cuanto a pernoctaciones: Asturias fue la sexta región con más reservas vendidas. Las 68.864 constatadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan al Principado solo por detrás de Baleares (225.920), Castilla y León (149.528), Andalucía (127.368) y Cataluña (114.100).

No obstante su crecimiento, la oferta rural asturiana sigue sin recuperarse de la pandemia. Han sido los alojamientos más verdes los que menor crecimiento han tenido desde 2019. De hecho, aún hoy sigue por debajo de los resultados obtenidos antes de que la covid lo parara todo. Si en junio logró 29.253 turistas y 68.864 pernoctaciones, en el mismo mes, pero de 2019, sus números fueron 30.681 clientes y 75.892 pernoctaciones.

Lo mismo se observa al analizar el primer semestre del año. Si en de 2024 llevan acumulados 106.588 turistas y 246.539 estancias, en el previo a la pandemia los números fueron superiores: 107.312 clientes y 268.110 estancias vendidas.

La preocupación por esta fórmula de alojamiento de la que Asturias es pionera ha llevado al Gobierno regional a formar un grupo de trabajo con las asociaciones del sector para analizar las causas de ese menor crecimiento y buscar soluciones. Por el momento, ya mejoran las cifras de 2023.