Desde el jueves por la noche ya es oficialmente verano y lo empezaremos un viernes que amanecerá con nubes y no se descarta, aunque es difícil, que se pueda escapar alguna gota sin importancia en el sector oriental.
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A lo largo de la mañana la probabilidad de precipitaciones acabará siendo nula en todo el Principado y observaremos la apertura de algunos claros. Estos claros serán más probables en el occidente asturiano pero se podrán dar también en el resto a lo largo de la segunda mitad del día.
Los vientos predominarán de oeste al principio con rachas moderadas en la costa, con tendencia a fijarse de noroeste-norte flojos en general a partir del mediodía. Las temperaturas máximas subirán de forma notable en la cordillera, de forma muy significativa también en el resto de la mitad sur, de forma más moderada en la mitad norte salvo en la costa donde dicho ascenso será ligero.
Las mínimas subirán únicamente en el interior central y oriental, manteniéndose sin cambios tanto en el litoral como en todo el tercio oeste.
El sábado comenzará el día con nubes altas y la posibilidad de claros en el cielo. Pero, a lo largo de la tarde, se prevé un aumento de nubes y no se descarta alguna llovizna en zonas del interior. Las temperaturas serán muy similares salvo en la cordillera donde descenderán.
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