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M. B.
Jueves, 14 de marzo 2024, 14:42
Una Semana Santa lluviosa y fría en Asturias. Es la previsión que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el periodo del 25 al 31 de marzo en la región. Las temperaturas oscilarán entre los 6 grados de mínima y los 15 de ... máxima, unos valores «normales para la época del año». «La precipitación acumulada será ligeramente mayor que la normal» para ese periodo, apuntan sin embargo.
El informe 'Resumen del invierno y avance de la primavera de 2024' que ha presentado en Oviedo el delegado territorial de la Aemet en Asturias, Ángel Gómez Peláez, también prevé un escenario «cálido» para el periodo que va de marzo a mayo. Es el que tiene el 60% de probabilidades de darse frente a un 30% de que durante ese periodo se dé una temperatura 'normal' y un 10% de que sea frío.
Menos clara está la probabilidad de precipitaciones para esta primavera meteorológica en Asturias (marzo, abril y mayo) ya que se esperan unos escenarios húmedo, normal y seco con la misma probabilidad (33% cada uno).
Asturias vivió su segundo invierno más cálido desde 1961, que también fue seco. Gómez Peláez el también se ha referido a los datos del invierno meteorológico en Asturias, que también fue seco. Solo el invierno de 2016 fue más cálido y empatado con los registrados en 1990 y 2020.
Este invierno ocupa el puesto 21 si hablamos de ausencia de precipitaciones. Los datos del periodo similar más bajo fue el de 1991, llegando a ser en esa ocasión extremadamente seco.
En lo que se refiere al año hidrológico en curso (octubre 2023 a febrero de 2024) la precipitación ha sido un 9% menor de lo normal en Asturias, por lo que el carácter es seco.
En la rueda de prensa, Gómez Peláez ha sido preguntado por los efectos del cambio climático en Asturias. A este respecto, el delegado territorial de la Aemet ha explicado que los cambios en el clima han de medirse, como mínimo, por decenios.
«Tenemos la variabilidad natural del clima, es decir, con un mismo clima, un año, un mes es húmedo y el año siguiente es seco, es decir, hay una variabilidad natural del clima, y luego tenemos la variabilidad del propio clima debido al cambio climático», ha comentado.
En Asturias no se aprecia una tendencia significativa, de momento, en cuanto a precipitaciones, pero sí en temperatura, ha apuntado. Así, ha dicho que existe un incremento aproximado de 0,25 grados centígrados cada década, desde 1961.
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