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E. C.
Martes, 19 de diciembre 2023, 15:24
El invierno que llega este viernes 22 no dejará, esta vez, frío polar y abundantes lluvias y nevadas. Todo lo contrario. Será más cálido y las precipitaciones se reducen. Por lo que llegaremos a una Navidad y fin de año con temperaturas más altas a ... las habituales para estas fechas. Así lo ha avanzado este martes la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que, de momento, no maneja una predicción clara de precipitaciones para el resto de España, donde «existe la misma probabilidad de que sea un invierno seco a que sea más lluvioso de lo habitual», según su portavoz Rubén del Campo.
El otoño ha sido «húmedo y extremadamente cálido» en el Principado de Asturias, según los datos de la Aemet, que prevé -al igual que en el resto del país- para los próximos días temperaturas más elevadas de lo habitual de la época y menos precipitaciones.
El delegado territorial de la Aemet en Asturias, Ángel Gómez, ha presentado el informe que resume los datos meteorológicos del otoño y el avance del invierno.
Entre el 25 de diciembre y el 31, se espera que la temperatura media sea superior a lo normal para la época del año, con una precipitación acumulada que se estima «ligeramente menor» que lo habitual. Del 1 al 7 de enero también se espera que la temperatura sea mayor de lo normal, con una precipitación acumulada normal.
Según las estimaciones de la Aemet, es más probable que el invierno meteorológico -de diciembre a febrero- sea cálido, con un 50% de probabilidad frente al 30% de posibilidades de que sea normal y 20% frío.
De igual modo, es más probable que sea un invierno húmedo (50%), frente a la posibilidad de que sea normal (30%) y seco (20%).
En cuanto al otoño, ha sido el más cálido en Asturias del periodo 1961-2023, con los meses de septiembre y noviembre muy cálidos y octubre «extremadamente cálido». Además ha sido un otoño húmedo, con más precipitaciones en septiembre que en los dos meses siguientes. La temperatura media ha sido de 15,1 grados, 2,3 más que lo normal.
En el año hidrológico en curso -que va de octubre de 2022 a noviembre de este año-, la precipitación ha sido un 1% mayor de lo normal en la región, aunque en el año natural --de enero a noviembre--, el déficit es del 10% y el carácter seco. No obstante, el delegado de la Aemet ha indicado que el año pasado el déficit fue del 21 por ciento, con lo que la situación hidrológica «está mejorando».
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