El tiempo: en aviso amarillo

La borrasca 'Ivo' ya azota Asturias con fuertes rachas de viento y lluvia, pero lo peor está por llegar

La borrasca 'Herminia' se despidió este martes de Asturias continuando su viaje hacia el norte y dejando que le suceda 'Ivo', otro frente que llega con 48 horas de más viento, lluvia, nieve y galerna. Cambia el nombre, pero continúan las condiciones adversas. De hecho, la Delegación del Gobierno ha activado a las doce del mediodía la alerta del Plan de vialidad invernal de las carreteras estatales en Asturias a las 12 horas de hoy en el puerto de Pajares y en la autopista del Huerna, la AP-66.

La fase de alerta supone el despliegue y movilización de las máquinas quitanieves y esparcidoras de fundentes para que puedan ser utilizadas cuando sea necesario. En el caso de las dos carreteras afectadas por la fase de alerta, en el centro de vialidad invernal del puerto de Pajares hay disponibles seis camiones quitanieves con GPS, una turbofresadora dinámica quitanieves, una pala cargadora, 1.500 toneladas de fundentes y 10.000 litros de salmuera. Respecto a la la AP-66, Aucalsa dispone para las vertientes asturiana y leonesa de la autopista de 14 camiones con cuchilla y esparcidor de fundentes, una máquina quitanieves dinámica, tres palas cargadoras de fundentes, 5.635 toneladas de fundentes y 300.000 litros de salmuera.

El pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) es que Asturias empiece hoy en «el sector cálido de la borrasca», con avisos de nivel amarillo por rachas de viento del sudoeste de hasta 90 kilómetros por hora azotando en toda la comunidad salvo en la costa, donde continúa la galerna con una intensidad un poco menor a la de estos días, con mar combinada del noroeste de cuatro a cinco metros. De momento el viento está superando esas expectativas y ya se han registrado ráfagas de 134, 129 y 127 kilómetros por hora en tres puntos distintos de los Picos de Europa.

Esa será la nota dominante hasta el mediodía. A partir de entonces el paso de 'Ivo' dejaría a Asturias en el sector frío, con flujo del oeste primero y después del noroeste. Con el paso de las horas se espera que la cota de nieve vaya descendiendo hasta el entorno de los 1.000 metros, con espesores de hasta diez centímetros al cabo de las 24 horas. Aunque en un inicio se esperaban intensos aguaceros desde las seis de la tarde, los últimos datos apuntan a que las mayores precipitaciones comenzarían más entrada la noche, con posibilidades de alcanzar los 120 litros de agua por metro cuadrado en las zonas más expuestas, y 60 en el resto de puntos del interior, valles mineras y cordillera.

La bajada de temperaturas llegará así a finales de miércoles y sobre todo mañana, jueves; es un «aire bastante frío de altas latitudes que se humedece e inestabiliza en su recorrido sobre el océano, y al llegar a la orografía asturiana descarga precipitación», explican desde la Aemet. Para mañana endurece su nivel de avisos, pasando de amarillo a naranja el de fenómenos costeros y a naranja el de acumulaciones de nieve, por mantos de hasta 20 centímetros.

Toca extremar las precauciones, más después del reguero de incidentes que dejó ayer 'Herminia'. La borrasca se despidió con una mínima en las estaciones automáticas de la Aemet de 4,6 grados bajo cero en la Vega del Urriellu y una ráfaga de 104 kilómetros por hora en Cabo Busto.

En Gijón las fuertes rachas arrancaron de cuajo un cedro de cuatro metros en la Plaza de Europa, que fue retirado por el servicio de Parques y Jardines. En Oviedo la Policía Local cortó el acceso al Campo San Francisco, medida que se viene adoptando también en los parques de Avilés y Gijón. Hubo intervenciones de bomberos por la caída de losetas y chapas de edificio en la capital. En Pesoz la caída de árboles impidió la circulación en parte de las carreteras.

Además, durante la jornada de este martes fue necesario utilizar cadenas para circular por varios puertos de montaña y permaneció cerrado El Connio. En el Huerna y Pajares los camiones tuvieron obligación de circular por la derecha y ningún conductor pasar de 100 por hora.

La boya ante el puerto de Gijón notificó una altura máxima de oleaje de 10,88 metros en la noche del lunes, con altura significativa de oleaje de 6,5. En Luarca la fuerza del oleaje creó una caverna en el dique que el Principado se comprometió a reparar en cuanto amaine.

La flota de bajura sigue amarrada, salvo alguna embarcación que faena al abrigo del puerto. En Nueva Lonja de Avilés entró un barco de aguas comunitarias, lo que permitió despachar 3.000 kilos de merluza y variado de la zona de Francia e Irlanda. Para hoy se espera la descarga de otros tres buques de aguas comunitarias y subasta de tarde con lo faenado en las zonas de abrigo.

A ese suministro cabe añadir las compras que las pescaderías hacen en rulas de fuera de Asturias y lo que los mayoristas traen de Castellón. «No es como hace 15 años, cuando con un temporal no salía nadie y te quedabas sin pescado fresco», indica José Manuel Torres, propietario de dos pescaderías en Gijón y con cuatro décadas de experiencia. En los establecimientos había buenos precios para merluza y la poca faena de bajura se notaba con una subida en el bocarte y la parrocha.

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