Un hombre, en Oviedo, sorprendido por la tormenta. PABLO LORENZANA

El tiempo en Asturias | Asturias: de casi 40 grados a la tormenta

El tiempo en la región ha sufrido un cambio radical este jueves. Cabrales registró la temperatura más alta, con 38º y arenales como el de San Lorenzo y Peñarronda tuvieron que cerrar accesos en varios momentos. Por la tarde, las precipitaciones hicieron acto de presencia

Sheila Vaca

GIJÓN

Jueves, 30 de julio 2020, 14:12

Asturias ha vivido una jornada de contrastes en lo meteorológico este jueves. El día comenzó con un intenso calor que elevó el mercurio hasta rozar los 40 grados y finalizó con intensas tormentas veraniegas que descargaron con fuerza pasadas las siete de la tarde ... tal y como estaba previsto. Este fenómeno dio un respiro a los asturianos que durante todo el día trataron de sofocar como pudieron una ola de calor africano que encendió la alerta en la comunidad autónoma, donde el record se ha registrado en Cabrales, con una temperatura de 38º. La ola de calor también se dejó notar en el suroccidente asturiano, donde los termómetros han rozado los 37 grados en lugares como Ibias, Pola de Somiedo o Tineo. No obstante, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alerta de posibles tormentas en parte de la región.

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La jornada comenzó no obstante con cielos poco nubosos que dieron paso a un sol durante la tarde. A las doce de la mañana Pola de Somiedo registraba 22 grados; Felechosa (Aller) 31,3; Gijón y Oviedo 25; Cabrales 27,7 y Mieres 28. Temperaturas que han ido ascendiendo a lo largo del día, hasta marcar una máxima de 38 grados en Cabrales a las 16 horas. Estos niveles hicieron que multitud de asturianos y visitantes acudan a la costa para disfrutar de las playas. En las zonas del interior, la solución son los ríos. Las temperaturas mínimas también han ido en aumento, aunque sin muchos cambios con respecto a las que llevamos disfrutando toda la semana.

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Imagen. La tormenta enfría el ambiente y vacía playas.

El suroccidente buscaba la sombra a toda costa. Los termómetros han marcado las temperaturas más altas entre las 14 y las 15 horas, cuando han rozado los 37 grados en muchas zonas. En Cangas del Narcea, las terrazas más concurridas esquivaban el sol. «Lo llevo bien, al menos, mientras no tenga que trabajar. El secreto es buscar el fresco», confiesa Manuel Rodríguez, que agota las vacaciones en la villa canguesa. Los arenales del noroccidente asturiano han recibido desde la mañana a los bañistas, convencidos de que la tarde será asfixiante.

Pero la temperatura máxima del Principado se ha registrado en el Oriente, concretamente en Cabrales, donde el merurio ascendió hasta los 38 grados a las 16 horas. La zona oriental amaneció con un calor que ha ido a más a medida que pasaban las horas, llegando a superar durante la mañana los 30 grados en concejos del interior como Cabrales, Onís, Piloña, Ponga y Parres. Precisamente el río que baña estos dos últimos municipios, el Sella, ha sido el recurso al que están acudiendo numerosas personas para refrescarse. Así, desde antes del mediodía ya se podían ver bañistas en Arriondas, compartiendo el cauce con decenas de personas que aprovecharon el buen tiempo para subirse a la canoa y realizar el descenso.

La misma estampa se vivió en concejos de los Picos de Europa como Cabrales, donde los remansos de los ríos también están siendo aprovechados por locales y turistas para tratar de huir del asfixiante calor que, por ejemplo en Arenas, ha llevado el termómetro hasta los 32 grados durante la mañana. En los municipios costeros las altas temperaturas también se están dejando notar, aunque algo más suavizadas por la acción del mar, quedándose a mediodía en niveles muy elevados, como los 29 grados de Colombres o los 28 de Llanes. En esta ocasión, como cabe esperar, son las playas las que se están llevando el protagonismo sin que, por el momento, se hayan registrado incidentes.

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En Gijón, la playa de San Lorenzo ha sido el lugar elegido por muchos para disfrutar de la plena jornada veraniega, darse un chapuzón en el Cantábrico, tanto es así que los Serenos que controlan el aforo han cerrado el acceso al arenal poco antes de la una y media de la tarde. No obstante, pasadas las tres y media de la tarde se volvieron a abrir los accesos.

En Oviedo a la una de la tarde el termómetro ya alcanzaba los 30 grados y uno de los comentarios que más se oye por las calles es: «¡Qué calor, con el tiempo que hizo estos últimos días». Los huecos de las terrazas a la sombra son los más codiciados y los abanicos, gorras y bebidas frías los protagonistas de la calurosa jornada. Eso sí, está previsto que el cielo se nuble a las seis de la tarde y no se descartan tormentas a última hora.

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En el Occidente, la playa de Peñarronda tuvo que ser cerrada tras completar el aforo, una situación que generó confusión y hasta cabreo entre los usuarios. Muchos incluso decidieron no respetar la normativa y acceder por caminos de difícil vigilancia ante la falta de medios. Ni los socorristas ni la Policía Local de Castropol dan dan abasto para controlar una de las playas más extensas del occidente.

Pasaban las cuatro de la tarde de ayer y el termómetro marcada los 34 grados en Pola de Laviana. Cerca del centro urbano, en Puente de Arco —donde tradicionalmente salen las embarcaciones del Descenso Folklórico— un grupo de jóvenes, unos cuarenta, luchaban contra el calor con el refrescante cauce del Nalón. Christopher Junquera estaba en el borde; acudía desde La Felguera en Langreo. «Es que aquí se está muy bien; pasas un buen rato con los amigos y nos refrescamos con un baño. ¿Que cómo está el agua? Pues muy buena, da gusto», afirmaba entre risas. Junto a él, Maikel Rodríguez apuntaba también a los buenos ratos que también se pasa con las amigas. «Este es un sitio típico de encuentro desde hace décadas. Tendría que mejorar un poco y ya sería de lo mejor que tendríamos en la comarca», apuntaba este vecino de Sama.

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En al Felguera se llegó también hasta los 33 grados. «Esto es como Madrid», señalaban Antonio García Mercedes Rodríguez, vecinos de la capital que habían acudido a Langreo a pasar unos días con la familia. «La verdad es que buscábamos un poco de fresco para poder dormir por las noches, a ver si esto se normaliza», añadía. Junto a ellos, se refrescaban en una terraza hostelera varios acompañantes sin dejar de batir al abanico. «Lo que tengo ganas es de ir a mi piscina particular… bueno, a mi bañera», comentaba riéndose Charo García. Aseguraban que el calor no era muy sofocante, «pero el problema es que no estamos acostumbrados a ello».

En la comarca del Caudal también apretaba el mercurio. Hasta 33 grados se apuntaron en Mieres. Una de las pocas piscinas al aire libre del concejo, la de Turón, enseguida se llenó de usuarios buscando refrescarse. Silvia Suárez es de la asociación que gestiona el recinto. «Ha sido —el de ayer— uno de los días con mejor entrada en mucho tiempo, unas cuatrocientas personas. Había ganas de baños y de refrescarse».

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Previsión

Pero, ¿cómo será el tiempo en los próximos días? La Aemet informa de que las temperaturas bajarán el viernes en el área cantábrica pero repuntarán en las mesetas y en el área mediterránea. Para el fin de semana se esperan chubascos dispersos y ocasionales y unas temperaturas mínimas en aumento ligero en la mitad norte y con pocos cambios o ligero descenso en la sur. Las máximas entrarán en un descenso notable, algo menos marcado en el litoral occidental y en el suroeste.

En esta información han colaborado Rosalía Agudín, Belén G. Hidalgo, Lucía Ramos, Andrea Arruñada y Alejandro Fuente.

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