El paseo de la playa de San Lorenzo, cerca de las 11 de la noche de anoche, a 23 grados. O. Villa
Alerta por calor

Cómo superar las noches tropicales de Asturias

Gijón no bajará de los 20 grados de mínima hasta el próximo domingo, lo que conlleva dificultades para conciliar el sueño. Hay trucos para superarlas

Octavio Villa

Gijón

Martes, 30 de julio 2024, 14:19

Si por segunda o tercera mañana consecutiva se ha despertado usted con la sensación de haber sudado toda la noche y de no haber dormido todo lo bien que se merece y necesita, no se preocupe en exceso. Probablemente no es un problema de salud, sino de las condiciones climáticas. La práctica totalidad de la región lleva encadenando varios días de temperaturas mínimas nocturnas por encima de los 20 grados, lo que los profesionales de la meteorología denominan 'noches tropicales'. Y lo que es peor, aún quedan al menos un par de días así en casi todo el territorio, mientras que en la costa entre Gijón y Cantabria la situación se puede prolongar hasta el domingo, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología.

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En Meteorología, este concepto (noche tropical) no se refiere necesariamente al territorio ubicado entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio, sino que alude a las noches en que la temperatura no desciende de 20 grados mientras que si no baja de 25, se alude a 'noche tórrida' o 'noche ecuatorial'. Y de estas saben mucho del puerto de Pajares hacia el sur. Las están sufriendo ya desde hace muchos días.

En principio, la noche tropical no supone más que una ligera incomodidad que, por supuesto, un sistema de aire acondicionado puede solventar (cuidado con los excesos en ese sentido, que pueden ser contraproducentes), y un sencillo ventilador, al menos mitigar, porque un buen ventilador de pie, o mejor aún, de techo de pala larga (hacen menos ruido y mueven más el aire sin generar corrientes directas tan molestas como pueden llegar a ser las de los ventiladores de pie), puede ser suficiente para enfriar la habitación hasta cuatro grados, en particular si se aplica el viejo truco de poner hielo en un recipiente y colocarlo en la corriente del ventilador. Esto debería bastar para rebajar la temperatura al menos hasta que concilies el sueño

El primero pasa por intentar mantener la casa fría ya antes del anochecer. Al margen de usar el aire acondicionado, conviene aprovechar los momentos de brisa para abrir y airear la casa y también evitar que el sol entre directamente. Si hay que cerrar persianas o bajar toldos, habrá que asumirlo.

Pero hay algunos trucos más que pueden ayudar a que la noche sea más llevadera.

-Ducharse con agua tibia antes de ir a dormir. No por debajo de los 18 grados (para muchos, eso es 'agua fría', pero es parecida temperatura a la que el Cantábrico suele tener en junio. Por muy agradable que te parezca, no estés más de diez minutos bajo el agua, de lo contrario podrías sufrir calambres, sobre todo si has hecho esfuerzos y no estás del todo bien hidratado, o con los niveles de sodio bajos.

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-Si la ducha te parece incómoda, al menos puedes meter un rato los pies en agua fría, mojarte las manos e incluso, la cabeza. Esto ayudará a que la sangre fluya a esas zonas y se enfríe, refrescando tu cuerpo.

-Hay también trucos de alimentación. Obviamente, el cuerpo no nos va a pedir un cocido para cenar, pero si además ponemos cuidado, nuestro propio sistema gástrico puede ser de gran ayuda. Lo primero es muy obvio: hay que mantenerse bien hidratado y, de ser posible, tener agua fresca a mano, en la mesita. No tan evidente es, sobre todo si estás de vacaciones, la conveniencia de evitar tomar alcohol de noche, así como bebidas con estimulantes como la cafeína o la teína, y los alimentos con picante. Todos ellos elevan la temperatura del cuerpo y, además, pueden mantenernos despiertos más tiempo, lo que no ayuda a escapar de la sensación de bochorno.

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-Usa sábanas de algodón, a poder ser, porque transpiran más que las de otras telas y eso ayuda a mantenerse fresco. Una forma de aumentar el efecto es meter las sábanas en el congelador (en una bolsa, para evitar que huelan a comida luego y que se puedan empapar) un rato antes de ir a dormir, con lo que la ropa de cama no se te pegará al cuerpo.

-Si todo eso no es suficiente, se puede usar una toalla húmeda como manta, con otra toalla seca por debajo para no mojar el colchón.

-Una botella con agua congelada (o varias) te pueden robar calor corporal suficiente para sentirte mejor, aunque aquí entramos ya en las medidas casi desesperadas.

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