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rosana suárez
Miércoles, 31 de agosto 2022
La ría del Eo no deja de deparar sorpresas. Durante más de cuatro siglos estuvo sepultado por la arena el galeón 'San Giacomo di Galizia', de 1.200 toneladas y 34 metros de eslora, hasta que en 2011 un arqueólogo lo descubrió durante unos trabajos ... de dragado en el estuario que comparten Asturias y Galicia.
Desde el hallazgo de esta nave de guerra del siglo XVI, la mejor conservada del mundo, se han realizado varias campañas de excavación para descubrir todos los secretos que esconde la ría y el último tesoro en forma de pecio hundido acaba de salir a la luz:una embarcación medieval que, según los investigadores, habría servido para cruzar la ría entre Galicia y Asturias, evitando hacer un rodeo hasta Vegadeo ante la ausencia de puentes. Una nave que fue construida en el siglo XIIIy que podía transportar hasta a una veintena de personas por viaje.
El puerto de Ribadeo fue canal de entrada de peregrinos debido a su vinculación a San Julián el Hospitalario y a la creación de un hospital para atenderlos y estenuevo hallazgo permite por primera vez vincular el mito jacobeo a un elemento material de transporte empleado en la peregrinación a Santiago de Compostela.
Se trata de una pieza longitudinal de madera labrada en forma de L, que estaba profundamente incrustada bajo la arena y que es parte de una barca medieval de pasaje que tendría su base en la localidad gallega, aunque «no se descarta que hubiese pertenecido a la ribera asturiana».
Concretamente, los estudios realizados determinan que estamos ante el costado y el pantoque de una embarcación que fue construida entre los años 1050 y 1260 con madera de roble de los robles cercanos. Mide unos 7,27 metros de longitud, tiene esquinas curvas y un espesor de madera que oscila entre los 6,3 y los 5,6 centímetros.
Los análisis revelan también que se trataría de una embarcación de popa cuadrada y abierta para permitir la carga tanto de personas como de animales. Una barca que estaría compuesta, al menos, por otra pieza simétrica a la hallada, que cerraría el vaso en el otro lado, aunque no se descarta la existencia más piezas planas de madera que, situadas en el fondo de la nave, pudieran ampliar la manga y la capacidad de carga.
Los arqueólogos consideran además que este tipo de embarcación se asemeja a las utilizadas para cruzar los ríos del norte de Europa y que son «sensiblemente más antiguas».
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