![Una joven disfruta de un helado en un parque de Oviedo, donde las temperaturas alcanzaron los 26 grados.](https://s2.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/201804/18/media/cortadas/calor-oviedo-kuJE-U501652810543r1F-624x385@El%20Comercio.jpg)
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Del crudo invierno al verano pasando por una breve primavera en pocos días. El tiempo en Asturias, al igual que en el resto de España y de Europa, ha cambiado radicalmente y ha sorprendido esta semana con apertura de grandes claros y temperaturas que han ido en ascenso desde el pasado fin de semana hasta la jornada de hoy, en la que algunos puntos de la región, como San Tirso de Abres, han registrado los 28 grados. De hecho, tal y como se esperaba, ésta ha sido la jornada más calurosa, especialmente en las zonas del interior, donde han quedado registradas temperaturas de 27 grados en localidades como Cangas del Narcea, Belmonte de Miranda, Proza o San Martín del Rey Aurlio. En el caso de la capital del Principado, el calor ha sido un poco más llevadero, aunque los termómetros de Oviedo llegaron a marcar los 26 grados.
No obstante, los cielos despejados y los vientos flojos han propiciado también que la jornada fuera propiamente veraniega en la costa de la región, donde la playa ha sido nuevamente tomada por numerosos usuarios y bañistas. Así, en Avilés, Gijón y Navia se han registrado temperaturas de 22 grados. Esta situación podría repetirse mañana, aunque la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) habla ya de un ligero descenso en las temperaturas máximas y no descarta que se puedan producir nubes de evolución en las horas centrales del día con posibles chubascos dispersos durante la tarde en el oeste. Incluso se podría producir tormentas. De hecho, la probabilidad de lluvia se mantiene hasta el final de semana, siendo el domingo el día en el que se notará un mayor cambio metorológico. Eso sí, el sábado las temperaturas volverán a ascender notablemente, con una previsión de 27 grados en localidades como Morcín, Proaza u Oviedo.
Para el último día de la semana, la AEMET habla de cielos nubosos con lluvia y chubascos ocasionalmente tormentosos que serán más frecuentes e intensos en el cuadrante suroeste. Las temperaturas máximas ya apenas superarán los 20 grados y el viento soplará de componente norte, poniendo fin, de al menos hasta el martes, a este paréntesis primaveral.
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