Termina hoy el corte de un carril en la 'Y' para reparar una rotura en El Montico

Los trabajos para reparar una rotura en el hormigón de la 'Y', a la altura de El Montico, seguirán hasta esta tarde. Es la previsión con la que organizó la intervención el Ministerio de Transportes. Sus especialistas de la Demarcación de Carreteras han logrado en otras ocasiones acortar los plazos iniciales, pero esta vez la complejidad de la intervención ha hecho imposible cantar victoria antes.

Los operarios llevan desde la noche del lunes reparando un desperfecto que iba a peor en la junta entre una losa de hormigón y la estructura del enlace 394. Para actuar tuvieron que ocupar un carril en la calzada donde el tráfico avanza en dirección hacia el oriente, antes de la bifurcación que permite decantarse en sentido a Oviedo o a Gijón. El trabajo consiste en la demolición del hormigón deteriorado, la retirada de los escombros, el montaje de una nueva armadura de ferralla y luego el extendido de una capa de hormigón nuevo que necesita su tiempo para adquirir la consistencia necesaria.

El inconveniente de trabajar en el tramo Avilés-Serín de la 'Y' es que los usuarios carecen de autovía alternativa a la que recurrir. Los proyectos para ofrecer esa segunda vía de alta capacidad a través de una anunciada AS-III se fueron al traste con la crisis de 2007 y por ahora ninguna administración ha tenido interés en recuperarlos.

La situación condena a operarios y conductores a coincidir en la calzada, con el resultado de un tráfico denso en las horas punta. Ayer las caravanas se volvieron a dar sobre todo entre las ocho y las diez de la mañana, con momentos en los que aplicaciones como Google Traffic calculaban seis minutos de retención. Los sensores que la Dirección General de Trafico tiene en la calzada afectada un kilómetro y medio antes de la zona de obra indican que ayer en ese punto en concreto la circulación no bajó de los 92,5 kilómetros por hora, unos 15 por debajo de lo habitual.

La intervención no será la última. La 'Y' tiene más de 40 años de servicio y hasta ahora ha precisado de poco mantenimiento, pero en los últimos tiempos los desperfectos se multiplican. En el mismo tramo pero en la calzada contraria están por reactivarse unas obras para contener una ladera que presiona el firme hasta quebrarlo.