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«Nos polimedicamos mucho». La sentencia, del viceconsejero de Política Sanitaria del Principado, Pablo García, está refrendada por las cifras: el 33% de los asturianos mayores de 65 años toma más de cinco pastillas al día. Es un fenómeno que ligado al envejecimiento de la ... población (aspecto en el que Asturias lidera las estadísticas nacionales) y la cronicidad de muchas enfermedades. «Estamos avisados. Se nos viene encima una emergencia geriátrica», advirtió el coordinador del centro de salud de El Coto, Pablo Belderrain. Fueron algunas de las consideraciones que se plantearon esta mañana en la jornada 'Polimedicación: Desafíos y Estrategias', que se está celebrando en el centro municipal de El Coto y clausurará la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón.
La polimedicación es «un tema crucial» , «un desafío complejo» para el sistema de salud con implicaciones importantes también para los propios pacientes y sus familiares, que en la mayoría de los casos asumen el papel de cuidadores. Es «un problema» que hay que abordar desde un enfoque integral, abarcando aspectos médicos pero también factores sociales y psicológicos, remarcó Pablo García, que insistió en que no responde únicamente a una cuestión de ahorro económico sino también de calidad de vida y seguridad del paciente.
Francisco Abal, médico de familia en Carbayín Alto, se refirió a la polimedicación desde un punto de vista cuantitativo (se considera que un paciente está polimedicado cuando toma más de cinco medicamentos) y cualitativo (la medicación «que está demás», de la que se podría prescindir).
Entre las estrategias para atajar la polimedicación está la de llevar a cabo una revisión «periódica, sistemática e individualizada» de la medicación de cada paciente. De esta forma se puede evaluar si las pautas farmacológicas que se le han prescrito son correctas, si hay opciones más «seguras o efectivas» o si conviene «desprescribir» algún medicamento. Incidir en la educación para la salud y el empoderamiento del paciente son otras de las herramientas para mejorar la adherencia a los tratamientos y reducir los riesgos, se planteó en la jornada.
La misma contó con dos mesas redondas: 'Menos medicamentos, más vida saludable' y 'Estrategias de abordaje en el paciente polimedicado'. La primera de ellas contó con la intervención de Carmen Casado, paciente diabética de 59 años. Diagnosticada hace tres años, tomaba dos pastillas diarias, pero desde que en enero se sumó al programa 'Cuido mi diabetes' y «a través de alimentación, ejercicio, respiración y descanso» ha conseguido dejar el tratamiento, «lo que no quita que sea diabética de por vida, pero con esas pautas lo controlé y ya no estoy tomando la medicación». ¿Y cómo se encuentra? «Mucho mejor. Con mucha energía y más ganas de hacer cosas».
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