El rescate del hórreo del campo de La Garita comienza por el tejado

El operativo se desarrolla bajo estrictas medidas de seguridad. Se ha instalado una línea de vida para garantizar en todo momento la seguridad del operario y se ha cortado el acceso al campo de La Garita. Con la ayuda de una escalera, ha ido retirando teja a teja, llevando cada una de ellas a una zona segura y evitando que se dañen. «Se trabaja poco a poco y con pie firme», relató Fernández, que recordó la inestabilidad del acantilado como principal condicionante de los trabajos. «No podemos cantar victoria hasta que no se saque la última pieza. El terreno puede deslizarse en cualquier momento», reiteró el presidente del colectivo.

El alcalde de Valdés, Óscar Pérez, confía en que esta actuación se puede terminar en los próximos días. «Es una operación complicada y de riesgo. Dependemos del acantilado, que está en una muy mala situación», subrayó el regidor. Mañana se prevé que se sumen, al menos, dos trabajadores más para la retirada de la estructura de madera.

Una vez concluido este primer paso, la idea del colectivo valdesano es custodiar el hórreo hasta que el temporal amaine y sea posible volver a ponerlo en pie. «Habrá que buscar un lugar para reubicarlo y espero que sea así este verano», afirmó Fernández.