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O. VILLA, MARÍA AGRA, ÁNGELA LANZA, CARLOS BERNAL Y GLORIA POMARADA
GIJÓN.
Miércoles, 18 de enero 2023, 01:08
Vientos que alcanzaron su registro más impresionante, de 133 kilómetros por hora, en el Cabo Busto, pero que se dejaron sentir en toda la región, y agua muchísima agua que sigue cayendo en forma de lluvia y de nieve generó ayer problemas en prácticamente todo el territorio asturiano, pero sin llegar aún a una situación de colapso. Esa se podría dar hoy, si se confirman las previsiones más duras de la Agencia Española de Meteorología, que anuncia para hoy lluvia y viento generalizados y nevadas por encima de los 300 metros, lo que apenas deja libre de nieve la franja costera, aunque Aemet no descarta que llegue a presentarse incluso en cota cero.
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Por el momento, el Principado ha activado el Plan de Inundaciones Especial de Protección Civil por Riesgo de Inundaciones (PLANINPA) en fase de preemergencia, durante la cual se realizará un seguimiento del caudal de los ríos. En todo caso, y con la prudencia que impone el hecho de que sigue lloviendo en prácticamente todo el territorio, por el momento, solo en el Nalón (en El Condado), el Eo (Pontenova y San Tirso), Narcea (Corias, Regla de Corias, La Barca, Requejo y Quinzanas), río Noreña (en Llanera), río Raíces (en Salinas) y en Villaviciosa, en el río Linares hay situaciones que obligan a seguir su evolución, sin que se llegue, por el momento, a acercarse siquiera a los niveles de prealerta.
La prudencia, con todo, está detrás de la decisión adoptada ayer por el Principado de suspender las clases en los colegios de la zona urbana de Villaviciosa, por su proximidad con el río Linares, ante el riesgo de que este se desbordase. A última hora de ayer se decidió que hoy sí que habrá clase en los centros afectados (La Oliva, San Rafael, Maliayo y el Instituto Víctor García de la Concha).
La evolución de las precipitaciones en las próximas horas serán clave. En las zonas bajas de los ríos, la influencia de las mareas tiene que tenerse en cuenta, pues con marea alta las vegas de los ríos próximas a las desembocaduras corren riesgo de inundación. Por el momento lo que sí hay es una multitud de incidencias menores, con algún arbol y numerosas ramas caídas y algunas vías afectadas. Está cortada la circulación en la As-118 entre Candás y Gijón, así como, en Ponga, en el acceso a Ventaniella. Fue necesario también algún corte de servicio ferroviario, como entre Llaranes y Candás.
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Y, como en los dos últimos años, la saturación de agua en el terreno está poniendo a prueba de nuevo la estabilidad de las laderas en todo el territorio, pero con especial incidencia en el Suroccidente de la región, demasiado acostumbrado ya a derrumbes y argayos. En la noche del lunes se produjo uno que cortó completamente la AS-15 a la altura de Rengos, en la conexión entre la capital canguesa y los municipios de Degaña e Ibias. Durante la mañana de ayer ya se daba paso por un carril de esta transitada carretera.
Más abajo, en Ovilley, la carretera también amaneció ayer con un argayo que en esta ocasión obligaba, solamente, a dar paso por uno de los carriles, pero que a todos los habitantes de la zona hace recordar lo ocurrido las últimas temporadas con numerosos argayos, en particular el que le costó la vida a una vecina de Pola de Allande junto a Soto de la Barca.
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Mientras tanto, en la mar preocupa el viento y el fuerte oleaje, con olas de más de siete metros y aún más para hoy, y toda la flota pesquera de bajura asturiana está amarrada desde el lunes a sus respectivos puertos. De hecho, seguirá así al menos hasta el viernes ante el grave riesgo del que se advierte desde Aemet, y el patrón mayor, Adolfo García, ya ha indicado que se solicitará permiso a la Dirección general de Pesca para faenar durante el próximo fin de semana, evitando así el desabastecimiento en las pescaderías.
Hoy será el peor día del presente temporal, con precipitaciones generalizadas, más frecuentes e intensas en la montaña que en el litoral. Habrá tormentas que pueden ir acompañadas de granizo y la Aemet anuncia nevadas intensas a partir de los 300 metros de altitud, que a lo largo del día irán subiendo de cota hasta los 700. Además, las temperaturas se desplomarán aún más, si bien ya a partir de mañana habrá un repunte tanto de las mínimas como de las máximas, al punto de que el viernes las temperaturas mínimas que se prevén serán iguales o superiores a las máximas de hoy en casi todo el territorio. Las precipitaciones se mantendrán ambos días, pero con decreciente intensidad y con la cota en ascenso hasta situarse el viernes en torno a los 1.600 a 1.800 metros, la altitud de las zonas de esquí de Pajares y Fuentes de Invierno.
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