El temporal se recrudece y dejará mínimas de 11 grados bajo cero

El temporal de nieve de estos días se recrudecerá, dejando una fuerte bajada de las temperaturas que ha hecho que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) active el aviso amarillo por temperaturas que pueden llegar a los -8 grados en la zona suroccidental y la cordillera y a -4 en la zona central de Asturias y en los valles mineros. Los avisos se establecen para las 48 horas siguientes, pero el pronóstico para el resto de la semana es todavía más gélido, con mínimas de hasta once grados bajo cero el sábado en Degaña. Todo se debe a la llegada de la borrasca 'Filomena' por el sur de la Península y que traerá sobre Asturias vientos secos procedentes del centro de Europa.

Según los datos de la Aemet, la temperatura más fría registrada en Oviedo tuvo lugar en 1985, cuando se llegó a -6 grados. Otros valores reseñables fueron en 1987 y 2010, con mínimas de -4. En esta ocasión se prevé que alcance este último valor. Pero ayer ya se registraron mínimas muy destacables, como -8,4 grados, en Leitariegos; -7,8, en Valgrande-Pajares, y -6,3, en Degaña.

Según explica José Luis Arteche, delegado de Aemet en Cantabria, desde hoy y hasta el viernes «se espera sobre el Principado tiempo estable, soleado, pero a partir de la tarde-noche del viernes, el sábado y parte del domingo se espera una situación de precipitaciones que serán en forma de nieve sobre gran parte del Principado, llegando incluso el sábado a cotas muy próximas al mar en la costa oriental». Algunos modelos apuntan a la caída de 30 centímetros de nieve más sobre la ya cuajada. Como valores de referencia, los espesores que tiene la estación de esquí de San Isidro oscilan entre 1,1 y 2,7 metros de nieve, mientras que en Valgrande-Pajares son de 1,3 y 1,8 metros.

Arteche apunta que «esta situación es muy diferente a la de los días pasados. Viene originada en este caso por una borrasca que penetra sobre España por el sur y que envía aire cálido y húmedo sobre la Península». Esta masa de aire avanzará hasta el norte y hará que con vientos del este del centro de Europa deje precipitaciones generalizadas en forma de nieve. «Este episodio irá cesando el domingo para dar paso a una semana de tiempo estable, anticiclónico», puntualiza.

Por tanto, Asturias afrontará este fin de semana una nueva nevada. Sobre la registrada esta última semana, Ángel Gómez, delegado de Aemet en Asturias, indicó que «este episodio de nevadas es remarcable en cuanto al número de días seguidos que nieva y la persistencia de las bajas temperaturas. Aunque la intensidad de las nevadas solo ha dado lugar a avisos amarillos, estos han persistido muchos días, por lo que el espesor de nieve acumulada es elevado». En 2018 hubo nevadas importantes en Asturias que llegaron a generar un aviso rojo, pero duró tantos días. También hubo otro episodio importante en febrero de 2015, con acumulaciones de dos metros de nieve en Degaña y serios perjuicios.

Está claro que la nieve está ocasionando muchos problemas en la red de carreteras asturiana, a pesar del intenso trabajo de las máquinas quitanieves. A última hora de ayer permanecían cerrados al tráfico los puertos de San Isidro, La Bobia, El Connio, Tarna, Collada de Arnicio, San Ignacio y Bustellán, mientras que eran necesarias las cadenas para circular por otros 20 pasos de montaña. También están cerradas las carreteras AS-264, desde Arenas de Cabrales hasta Sotres; CO-4, Covadonga-Los Lagos; LN-8, Tuiza-La Cubilla, y PO-2, Beleño-San Ignacio. Se necesitaban cadenas en 76 carreteras de la red autonómica.

La predicción para hoy en Asturias apunta a cielos poco nubosos con algún intervalo de nubes bajas al principio, sin descartar brumas matinales. Temperaturas mínimas en descenso y máximas con pocos cambios. Esta situación se mantendrá mañana. El principal peligro será la aparición de heladas generalizadas en el interior de la región, ya que las noches estarán despejadas. José Luis Arteche recuerda que «enero es el mes más frío del año».