Martes, 17 de diciembre 2019, 02:19
A una semana de la Navidad apenas llega pescado local a las lonjas asturianas y los precios comienzan a dispararse. La sucesión de temporales que mantiene a la flota amarrada amenaza con encarecer aún más de lo habitual en estas fechas el cotizado pescado y ... marisco del Cantábrico. «El 90% de los barcos pequeños lleva cerca de un mes sin faenar, algunos incluso más. Otros de mayor tamaño -palangreros, arrastreros- al menos han estado 15 días sin salir», confirma el presidente de la Feración de Cofradías de Pescadores del Principado (Fecoppas), Adolfo García.
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Ayer al mediodía, a pesar de que la alerta por mar combinada del noroeste pasaba de naranja a amarilla, muy pocos barcos se aventuraron a dejar el abrigo del puerto. «Solo salieron algunos percebeiros, algún barco grande y algunos pequeños de marisqueo que lanzó las nasas al abrigo del puerto», explica García.
Aunque la sombra de la incertidumbre se alarga sobre la flota artesanal de bajura, los pescadores asturianos no pierden la esperanza de remontar la campaña navideña si el mar da una tregua. Por el momento, no se habla de pérdidas ya que «aún hay esperanza de salir». Y si lo consiguen, como ya ocurrió en años anteriores, la balanza de la oferta y la demanda se puede acabar inclinando a favor de los marineros.
La situación de desabastecimiento del mercado en la época del año de mayor demanda resulta clave para el sector pesquero ya que «si al final el precio es bueno, nos compensa la temporada», indica García. Por demanda y precio, las estrellas de la campaña navideña volverán a ser este año el besugo y el virrey que alcanzan estos días precios de entre 40 y 45 euros en las lonjas. Un coste que podría duplicarse y rozar los 90 euros a partir del 22 de diciembre. En mariscos, los percebes se encarecen estos días superando los 200 euros kilo en las lonjas por la escasez del crustáceo.
Incluso especies que desde hace tiempo se mantienen muy asequibles, como la merluza del pincho, repuntan estos días, y alcanzan los 20 euros en rula de Avilés. «Esto hace tiempo que no se veía», afirma el pescadero gijonés Francisco Ropero que advierte de la bajada de los encargos y de la importante subida de productos como la almeja babosa que ya «está en 40 euros el kilo», destaca.
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