Caos en las carreteras asturianas por la nieve

Los altos de montaña que precisan cadenas son El Palo, Lavadoira, Pozo de las Mujeres Muertas, La Falla de los Lobos, Penouta, Las Estazadas, La Reigada, Leitariegos, Cerredo, Campillo, El Acebo, Tormaleo, La Colladona, el alto de San Emiliano, alto de San Tirso, la AS-355 (La Peña-Frieres), Ortiguero, La Robellada, El Fito, Cobertoria, Colladiella, Somiedo, Campo del Río, Piedratecha, Casa del Puerto, alto del Segredal y La Garganta.

Pero lo más llamativo es que, al igual que en la jornada de ayer, hasta en 90 carreteras de toda la región se necesita cadenas o neumáticos de invierno. Además, la carretera de Sotres y el acceso a los Lagos siguen cerrados, al igual que Las Mestas-Genestoso, Vallado-Cibea y Rengos-Monesterio de Hermo en Cangas del Narcea, el tramo Tuiza-puerto de la Cubilla en Lena, Beleño-San Ignacio en Ponga y la carretera de Llaneces de Pedriego en San Marín del Rey Aurelio.

La red ferroviaria también ha sufrido los efectos del temporal. Si ayer un desprendimiento de tierra cortó la vía de Feve entre Veriña y Candás obligando al transbordo de los viajeros en autobús hasta las ocho de la tarde, hoy ha sido en la línea que une Gijón con Cudillero. Se encuentra cortada por el «arrollamiento de un desprendimiento de tierra» en el tramo de vía comprendido entre Soto de Luiña y Luarca, según informa Adif. La compañía ha establecido un plan alternativo de transporte por carretera para dar servicio a los usuarios afectados. Se da la circunstancia que en este mismo tramo se tuvo que cortar la circulación ferroviaria hace unos días por la caída de un árbol sobre la infraestructura.

Otros incidentes que están sufriendo los asturianos de manera desigual por toda la región son los cortes de luz, de cobertura telefónica y de señal de televisión, con lo que se les hace más duro estar encerrados en casa y rodeados por la nieve.

Los aguaceros también fueron intensos y, por ejemplo, originaron una gran balsa de agua en la N-634 en Soto de Dueñas (Parres), donde fue necesario habilitar el paso por un solo carril, regulado por semáforos.

Si bien las precipitación aminorarán en los próximos días, se producirá un notable descenso de las temperaturas mínimas, con lo que el frío será más importante, hasta temperaturas que podrían rondar los diez bajo cero en localidades altas como Degaña. El motivo es que hasta ayer llegaba a Asturias aire frío ártico, cargado de humedad, mientras que a partir de ahora lo hará del centro de Europa y será seco. La Aemet ha activado el aviso amarillo por frío para mañana. Su delegado en Asturias, Ángel Gómez, indicó que «esperamos que el miércoles y jueves las temperaturas máximas sigan tan bajas como hasta ahora, pero que se produzca un descenso significativo en las temperaturas mínimas al estar los cielos parcialmente despejados o poco nubosos», lo que producirá un enfriamiento nocturno del suelo por emisión de radiación infrarroja hacia el espacio.

La nieve caía de forma copiosa en el concejo Aller, sobre todo en su parte alta, en Felechosa. «Hace muchos años que no veía una como ésta», decía un vecino, Marcos González.

Había constantes embotellamientos y la calzada se volvía a cubrir al poco de pasar la quitanieves. Un equipo de Bomberos de Asturias y la Unidad Canina se vio atrapada por los problemas circulatorios constantes. De hecho, el operativo para el rescate del operario del servicio de Carretera, Virgilio García, no se pudo reiniciar; ya lleva suspendido desde la tarde del día 2. Los efectivos se vieron sorprendidos por la nevada y atrapados en el puesto de mando avanzado en Felechosa. «No se puede ni pasar a Cuevas», comentaban. El jefe de la zona centro, Francisco Barrañeda, añadía que se está acumulando mucho espesor en el área de búsqueda, lo que dificultará las tareas y se creará más peligro para los miembros del equipo de rastreo.

Las previsiones meteorológicas avanzan que mañana no nevará en la zona, por lo que los servicios de emergencias confían en retomar las labores de rastreo. No obstante, aún deberán despejar la carretera para llegar al punto del alud que arrastró la máquina, una tarea que no será fácil debido a la gran cantida de nieve acumulda.

En el Oriente, las tareas para despejar los accesos a los pueblos continúan. Es el caso de Amieva, donde tanto la quitanieves como los operarios municipales se afanan en mantener despejadas las carreteras de los pueblos. Este martes, las tareas se centraron en los viales de San Román, Carbes, Sames, Eno, Santolaya o la localidad de Amieva. «De momento no hay ninguna carretera cortada. Además se va echando sal en los puntos más conflictivos por el hielo», explica el concejal de Obras, Carlos Salazar.