La subida de las temperaturas anima al turismo interior en Semana Santa

En el oriente de Asturias, el buen tiempo animó a salir a la calle y fueron muchos los asturianos que se decantaron por disfrutar de la naturaleza, realizando diversas rutas por el Parque Nacional de los Picos de Europa y las sierras del Sueve y el Cuera. Hubo también quien prefirió cambiar la montaña por playas como la de San Antolín, en Llanes, aunque sin atreverse aún a adentrarse en las frías aguas del Cantábrico. Y, sin duda, las protagonistas de la tarde fueron las terrazas, donde quienes no tienen vacaciones estos días apuraban las últimas horas del domingo y quienes sí descansan cogían energías para una Semana Santa que, sin duda, será diferente. Era el caso del ovetense Curro Cabal, quien disfrutaba, junto a su familia, del primer helado de la temporada en Revuelta, junto al puente de la villa llanisca. «Tenemos segunda residencia en Llanes y vamos a pasar aquí toda la semana», indicó, y reconoció que «se hace raro ver todo tan tranquilo y con muchos negocios cerrados pese a ser Semana Santa, pero es lógico debido a la poca previsión de gente». Si bien «se hace más cómodo disfrutar del concejo así, se echa de menos el barullo».

Para evitar precisamente la entrada de vecinos de otras provincias, la Policía Nacional y la Guardia Civil continúan realizando controles tanto en los principales accesos a la región como inspecciones en los establecimientos turísticos con el fin de constatar que no haya turistas foráneos. Una labor que busca 'blindar' al Principado durante las fiestas de Semana Santa y evitar una escalada en la propagación del virus a la que se suman los inspectores de la Viceconsejería de Justicia, a través de su Servicio de Interior.