Encuentro STARTinnova: Gabriel Cerra de Immersive Oasis

¿Cuántos trabajadores sois en la empresa?

Ahora mismo somos cinco personas y la idea es, en el primer trimestre del año, mínimo llegar a unas ocho porque tenemos que crecer ahora mismo como equipo. Y para final de año esperamos ser diez como mínimo. Si las cosas van como tienen que ir, vamos.

¿Qué tipo de profesionales sois?

Hay un poco de todo. De hecho, tenemos desde el apartado audiovisual por la parte de vídeo 360 que trabajamos, equipos de 3D toda la parte de arte, ya que el crecimiento va a ir un poco por doblar personal en producto. Y luego ya para 2023, queremos ir centrando también toda la parte de estrategia de marketing, que implicará también la necesidad de tener personas en la parte de redes sociales, de administración y eso y digamos que ir pasando de ser la pequeña startup haya una empresa consolidada.

¿Has trabajado por cuenta ajena o crees que la mejor opción es crear tu propia empresa?

Como desarrollador siempre he estado o por mi cuenta o con empresas. Pero sí que he trabajado por por cuenta ajena y la verdad es que creo que no es una pregunta que se pueda responder diciendo que una cosa es mejor que que otra. Creo que depende mucho de lo de uno mismo, del propósito que tenga uno, de lo que lo que le guste y del sector o del momento en el que estés.

Yo, por ejemplo, siempre he sido una persona que una de mis virtudes, y mi mayor defecto, es que mi cerebro no para de pensar. A veces es divertido porque salen cosas como esta empresa que hacemos cosas interesantes. Pero luego hay veces también que estás todo el rato dándole vueltas, voy por la calle, veo procesos que mejorar y cosas así.

Está bien la pregunta, porque hace unas semanas hacía un poco de retrospectiva y y pensaba en eso: yo tendría que estar en puestos donde tuviera cierta libertad para innovar o para mejorar procesos, pero por mi manera de ser y mi manera de trabajar. De hecho, por ejemplo, yo cuando la última vez que trabajé para alguien que fue hace más de una década y fue en Barcelona. Y para que veáis que era algo completamente distinto. Trabajaba en una inmobiliaria y por ejemplo, a las dos semanas ya había encontrado una manera de mejorar mi proceso de trabajo y hacerlo mucho más eficaz. Y recuerdo que me llamaron de la central para ver qué era eso que estaba haciendo y cómo lo podían implementar. Igual si en ese momento me hubieran llevado a un puesto en innovación en esa central no estábamos teniendo esa conversación.

Entonces yo creo que depende mucho de uno mismo, de lo que quieras conseguir y del sector. Además las dos cosas son difíciles. Trabajar para alguien pues al final implica que estás siempre en pos de sus necesidades y de lo que quiera alguien pues al final implica que estás siempre en pos de sus necesidades y de lo que quiera conseguir. Y si estás trabajando para ti, pues ahí renuncias a cosas como vacaciones y tiempo libre y esas cosas. Al final todo tiene su lado bueno y su lado malo. Entonces hay que ir encajando.

¿Cómo llegáis desde la empresa a vuestros clientes? De qué forma os habéis dado a conocer?

Pues eso es gracioso, porque es una cosa que tenemos que empezar a hacer este año. La verdad es que hemos salido del proceso de I+D en abril o por ahí, poco antes del del verano. Pero lo cierto es que no hemos entrado todavía en esa fase de ir a por el mercado. Ha sido todo un poco casual. No sé si en vez de mirarnos un tuerto, nos ha mirado alguien con más de un ojo. Pero ha sido todo muy, muy fortuito. ¿Cómo han llegado las empresas a nosotros hasta ahora? Sí que es verdad que hay algunas que son contactos antiguos, tanto míos como de de mis socios. Pero toda la parte sanitaria ha sido más en base a acuerdos que tenemos, como por ejemplo con la empresa de las gafas de red de virtual. Además nos llegaron algunas por las pocas publicaciones que hemos hecho. Pero es una cosa que tenemos pendiente, que de hecho justo estas semanas estoy con esa parte de estrategia de marketing y de redes y demás para llegar al mercado este año.

¿Tenéis productos a la venta para el público joven o sólo estáis dirigidos a empresas?

Esta pregunta tiene intríngulis. A ver, en el corto plazo, digamos que la parte de negocio pasa por empresas. Es decir, lo que es la parte de de ingresar y de mantenernos va a por empresa. Pero sí que es verdad que en marzo, más o menos, lanzaremos nuestro primer producto consumer, que estará disponible. Bueno, tenemos que evaluar un poco en qué tiendas lo lo ponemos. Nosotros trabajamos mucho con una marca de gafas que se llama Pico y que acaba de lanzar en consumer.

Pero bueno, también funciona en Oculus, en Biffy y demás. Ahí no nos casamos con nadie. Tenemos que evaluar en qué plataformas, en qué países lo lanzaremos de inicio, pero sí que lanzaremos nuestro primer producto consumer. Y ahí hay cuestiones de ocio, hay aplicaciones y productos que de hecho tenemos hasta una cancha de baloncesto para jugar en multiplayer, que es bastante divertida. Entonces, bueno, podríamos decir que que sí, que hay algo abierto a otro público, pero bueno, vamos a tener que mantener una línea muy fina entre el videojuego y no, porque precisamente esa plataforma es nuestra visión de cómo creemos que puede evolucionar el mercado y por dónde debería ir para que estas tecnologías sean útiles para el conjunto de la sociedad. Entonces, bueno, tampoco van a ser videojuegos al uso, pero habrá cosas.

Ahora que dices eso de útiles, hay una pregunta que es sobre la utilidad real de los videojuegos.

¿Qué significa eso?

Ah, esa pregunta me gusta. A ver mi anterior empresa era de innovación educativa y al final hacíamos juegos educativos también. A mí nunca me gustaba hacer videojuegos en plan mata, mata. Nunca me ha gustado mucho hacer eso. Si soy sincero, la verdad es que porque no es un reto. Me gusta que las cosas sean un reto, o sea que haciendo cosas aprenda y me supere con cada acción. Y al final esos juegos entre comillas son sencillos de hacer porque es sota, caballo y rey y quien tiene más dificultades es el equipo de marketing que tiene que hacer que jueguen al Fortnite en vez de a cualquier otra cosa. Entonces eso primer punto. Y luego sí que es verdad que hay muchas cosas que se pueden hacer con videojuegos.

Por ejemplo, hay varios estudios que han investigado cómo las personas que jugamos a videojuegos tenemos una capacidad de reacción, un 10%, superior a la media. Entiendo que al final decidir sobre la marcha si le tiras una granada a alguien o no, parece que tiene cierta utilidad en otros sitios, ¿no? O los juegos de coches o cosas así. Bueno, ya hay estudios científicos que demuestran que que aumenta, bueno, mejora ciertas ciertas áreas del cerebro porque al final no dejas de entrenar. Y aumenta, bueno, mejora ciertas ciertas áreas del cerebro porque al final no dejas de entrenar. Y luego hay cuestiones que que no nos paramos a pensar sobre hasta qué punto llegan los videojuegos dentro de nuestra sociedad. Pero por ejemplo, ya desde hace años los pilotos de aviones se entrenan con videojuegos, los coches autónomos entrenan con el GTA y con el Mario Kart; con el GTA como al final hay semáforos y peatones y demás, digamos que va a la conducción normal y con el Mario Kart los entrenan para imprevistos, entonces es algo bastante gracioso. Y luego por ejemplo hay anécdotas mismamente con el Mario Kart. Hace unos años un niño se libró de un accidente de tráfico porque su abuela se desmayó al volante y el niño tuvo esa capacidad de reacción de de coger el volante y irse hacia la arena, porque en el Mario Kart la arena le frenaba y dijo a la arena o nos matamos. Yo guardo con mucho cariño una anécdota de mi anterior empresa. Estamos en la Feria de Muestras de Gijón. Teníamos un estand, estábamos probando juegos y recuerdo que por la mañana había un niño y se puso a jugar a un juego de coches que teníamos. Y en ese juego de coches que era una competición de coches, tú ibas más rápido cuantas más operaciones matemáticas acertase. Y recuerdo que después de comer, los pabellones cerraban. Al mediodía el niño estaba el primero en la cola, esperando en la puerta que abriéramos y vino y fue directo a ponerse a jugar al juego de coches y recuerdo estar luego hablando con la madre que estaba alucinando porque se ve que matemáticas era la peor asignatura que llevaba el niño en el colegio y la odiaba y sin embargo se había puesto a hacer cola para jugar a un juego de matemáticas. Está claro que tiene su utilidad. Al final no dejan de ser una herramienta que podemos utilizarla para el ocio, para cualquier otra cosa.

Ahora mismo estamos los dos en un ordenador y podríamos estar jugando, podríamos estar viendo una peli o trabajando como estamos haciendo ahora, no? Entonces hay que ver un poco más allá de los mata, mata.

¿Son aplicables vuestras propuestas a pymes, a pequeños negocios o si solo estáis orientados a grandes proyectos? ¿Y esto lo decidisteis antes de emprender?

A ver voy por fases temporales. Cuando nos unimos como empresa es cierto que teníamos esa parte de la visión industrial y entre comillas fue una decisión medianamente fácil en aquel momento, porque teníamos un partner que nos podía vincular directamente con con grandes multinacionales del sector industrial. Entonces, bueno, digamos que era un poco blanco y en botella, en plan de hacemos esto los clientes ya tenemos acceso a ellos. Por muy mal que se nos dé, es fácil poder entrar en el mercado y por lo menos subsistir lo suficiente hasta ver si hay rentabilidad. Luego es verdad que como comentaste la presentación y demás, pues lo industrial lo hemos metido un poco en un cajón ahora mismo porque a todo el equipo le gusta más la parte de la parte sanitaria. Entonces la decisión fue un poco por ahí. Sí que íbamos a la gran empresa, pero luego nuestra visión cambio.

Vale que esto es una cosa importante. Si a alguien le da por emprender en algún momento, hay que tener en cuenta que los negocios y es una opinión personal, y lo digo además como persona autodidacta que decir no estudias negocio ni nada, pero lo veo y hablo con compañeros que están en grandes multinacionales de distintos sectores, en distintas partes del mundo y se ve el se juega un poco cortoplacista, es decir, se piensa en montar una empresa y el dinero que estoy ganando el año que viene con el producto que estoy haciendo y demás. Y al final pues un negocio tiene que durar. Pensar que la jubilación es a los 60 y pico años. Si llegas a jubilarte, entonces hay que tener la mente un poco más allá. Y nuestra visión sí que pasa precisamente por acercar estas tecnologías a la gente pequeña. Por ejemplo, todo lo que tenemos en turismo, es precisamente ayudar a esas pequeñas empresas de turismo, aventura de casas rurales, restaurantes. Nuestra visión pasa por crear una plataforma y un sistema donde esas pequeñas empresas y esos pequeños negocios puedan llegar al al público que necesitan cuando se da ese cambio. Pero es un mercado que está, que está empezando, es un mercado que está por definir, lo cual además es una incógnita interesante.

¿Las gafas cuánto cuestan y cómo lográis ser competitivos con ellas?

Nosotros no hacemos gafas. Quiero decir, nosotros somos una compañía de software y hacemos producto para las gafas. Nosotros ahora mismo trabajamos todo con gafas autónomas que son gafas que no requieren de ordenador para funcionar. Lo de caro y barato. es relativo. De hecho, como esto va a emprender, vamos a soltar una píldora que me gusta un poco y que aprendí con el tiempo. Caro y barato son conceptos un poco relativos. Las gafas parecen baratas porque estamos hablando de un dispositivo que te puedes llevar a cualquier sitio con el que puedes trabajar, ver películas, jugar a videojuegos o estudiar. En el caso, por ejemplo, de las cosas que hacemos nosotros y que cuestan menos que un iPhone. Ahora mismo la versión consumer, ya sea de las de Pico o de las Oculus estamos hablando de unos 400 o 450 €. Entonces te puedes comprar dos o tres gafas por el valor de un iPhone. Entonces, a nivel de precio, este tipo de gafas me parecen económicas, teniendo en cuenta que ya no es como antes, que costaban 600 o 700 € más 2.000 € de ordenado.

Hay que analizar muy bien que necesidades tienes precisamente para que las cosas en vez de un gasto sean una inversión. Y esto yo lo aplico en mi vida profesional y en mi vida personal también, o al menos lo intento hacer siempre que puedo. Vamos a imaginarnos que tenemos que comprar un ordenador para el trabajo que vamos a hacer y nuestro trabajo vamos a suponer que sea de audiovisuales o de desarrollo, que al final, pues equis parte del día el ordenador va a estar ahí pensando mientras tú puedes hacer otra cosa. Y vamos a poner que una persona se gasta o invierte 1.000 € en el ordenador y ese ordenador le permite hacer cuatro trabajos diarios y al final vamos a poner que saca 400 € diarios. Y otra persona invierte 3000, que es bastante más pasta pero eso le permite ahorrar en los tiempos que el ordenador está pensando mientras él no puede hacer nada. Y hace 800 € al día. Hombre, cuando te pones a mirarlo a final de mes una persona al final igual esta haciendo 2000 y pico euros 3000, la de ordenador de 1.000 € y la otra esta ya rozando los 8000. Entonces claro, ¿el ordenador de 3.000 € era caro o era barato entonces? Bueno, esa es una píldora que os dejo analizar qué necesidad tenéis y a partir de ahí decidir que es una buena inversión y que y que no, y sobre todo valorar también el tiempo y no solo el el dinero.

Hablamos de las gafas para videojuegos para sectores como el turismo, ¿pero como se usan en el mundo sanitario y que habéis desarrollado para esas farmacéuticas?

Nosotros ahora mismo, en el apartado de sanidad, hemos entrado por la formación, que además era un poco el core del que veníamos del sector industrial y es por ejemplo el el área donde más se lleva aplicando un tiempo la realidad virtual y donde más se ha demostrado la eficiencia. Por ejemplo, al final hay estudios por ahí de cómo te formas cuatro veces más rápido. Al final te formas de una manera mucho más rápida, mucho más segura, con menos costes, bien sea por desplazamientos o yo que sé, imaginaros en una formación de extintores o de cosas con fuego.

Pues hombre, si puedes evitar prenderle fuego a cosas, ya estás ahorrando también en combustibles, en partículas negativas que lanzas al aire y demás. Sí que es verdad que nosotros no pretendemos sustituir la formación presencial y sobre todo dependiendo de que cosas y la sanitaria obviamente es una es una de ellas. Sino igual que decía antes que sea una herramienta más y que sea una una herramienta que te permita formarte de manera más eficaz y si es posible, más económica también. Entonces, en la rama sanitaria hemos entrado por la parte de formación, yo creo que hay más de 100 personas en activo de equipos médicos que prueban nuestros desarrollos. Hemos trabajado con especialistas en cardiología y con equipos de urgencias especialmente y toda la parte de simulación. Tenemos algunos casos clínicos donde entran dos equipos, le metemos ahí un poco de de pique, de competición que siempre presta más y compiten por resolver un caso clínico. Y entonces ahí medimos todo, o sea, de qué manera hacen cada procedimiento o lo que hacen bien, lo que hacen mal, tenemos metido en alguno, por ejemplo, un quiz en el que en el que le estás haciendo ciertas preguntas sobre el caso o sobre el caso clínico, lo cual está bien para ver que de verdad los conocimientos que tienen que aplicar se lo saben. Y hasta ahora vamos todo por la parte de formación. Sí que es verdad que algunas de estas empresas están interesadas también en llevarlo a marketing, bien sea para presentación de producto, bien sea para visitas que hacen. Y luego nosotros estamos ya intentando meter en algún producto, algún desarrollo a paciente, porque al final es una tecnología que también puede aportar mucho. Ya hay empresas que trabajan fobias, temas de rehabilitación, por ejemplo, y nosotros tenemos un par de proyectos pensados, uno para envejecimiento activo y otro que es el que más nos gusta y estamos ahí a ver si conseguimos un partner bueno con el que con el que hacerlo, porque a nosotros nos gusta mucho lo de generar sinergias y unirnos a otras empresas u otras entidades para de verdad marcar una diferencia en la parte de salud mental.

Con la tecnología que tenemos, creemos en algunas cuestiones concretas que hemos investigado, ya que podemos marcar una una diferencia a algunos pacientes y que marca una diferencia en sus vidas. Entonces eso es lo que estamos haciendo, la parte sanitaria, formación y ahora intentar un poco la parte de de terapias también.

¿Y en las farmacéuticas?

Sí, son las farmacéuticas ahora mismo las que van por la parte de formación. En el mundo sanitario cuando ya estás en activo, dejando de lado la parte de universidades que trabajamos con alguna y obviamente la universidad sí que va a formación, son las farmacéuticas las que pagan la mayoría de las formaciones de de los personales médicos en activo o patrocinan cursos o lo que sea. Entonces, con ellas hemos empezado a hacer los pilotos de la parte de formación. Sí que quieren ir explorando en este 2023 toda la parte de marketing de cómo pueden aplicar estas tecnologías también a marketing. Y bueno, eso es algo que nos ha venido desde distintos sitios.

Hay un montón de multinacionales que ahora quieren ver un poco como pueden aplicar esto al marketing también. ¿Crees que sería posible aplicar la realidad virtual para aprender a trabajar en un obrador como pastelero?

Me gusta un Cook man en realidad virtual. Sí, sí, claro que sí. Al final, todo lo que sea susceptible de hacer una simulación se puede trabajar. De hecho, nos han llegado a preguntar hasta para peluquerías. Bueno, si empiezo a decir aquí las cosas por las que nos han preguntado si podríamos hacer radio virtual. Es muy divertido, porque uno no piensa en todas las posibilidades, y es una cosa que nos está gustando mucho. Un decano de una Universidad de Sanidad lo que probó fue un desarrollo industrial que teníamos y estaba ahí en una máquina elevadora cambiando una bombilla y de ahí salió el decir 'hombre, pues esto lo podemos aplicar a la sanidad'. Una cosa que mola es eso que le pones a las personas las gafas lo prueban y ellas solas ven las posibilidades de qué pueden hacer.

De hecho, cuando empezamos hicimos un pequeño prototipo que no le dijimos a nadie que era nuestro y se lo enseñamos a formadores de uno de nuestros socios de grupo CARAC, que era con los que vamos a hacer la parte formativa en industria. Y todas las personas de formación empezaron 'esto lo pueden utilizar en el curso que estén de no sé dónde'. Y por supuesto, lo podemos aplicar a un obrador. Mira, vamos a poner dos ejemplos. Si vamos a realidad virtual, podemos hacer una simulación directamente de cocina, es decir, tener que hacer una receta donde tienes ahí los ingredientes y podemos medir cuánto echas de cada, el tiempo que dejas de cocción de las cosas, hasta que llegas al al producto final, o incluso cómo lo decoras y le pones topping o lo que sea. Y no sé lo que se nos ocurra, depende de lo que queramos hacer a nivel de pastelería. Y luego en realidad aumentada, aunque son dos tecnologías que funcionan un poco distintas, o sea, son compatibles, pero digamos que la red virtual es una tecnología que utilizas cuando necesitas toda la atención de la persona. Vale, es decir, porque al final ahí tienes la vista, tienes el oído, tienes el tacto a través de los mandos y si alguien se lo está preguntando, sí hay cosas para el gusto y el olfato que no hemos probado, pero existir, existen y las probaremos y ya os diremos, porque para un obrador puede ser bastante divertido empezar a oler ahí la masa, cómo es, cómo se hace. Entonces tienes toda la atención de la persona. Y luego la realidad aumentada es algo que te da una capa de información extra a lo que ya estás viendo del mundo real. Imaginaos que estamos utilizando estas gafas y estamos en la cocina de casa y le metemos en el móvil la receta que queremos hacer un Red Velvet y tenemos ahí los ingredientes.

Bueno, con la gafa podemos ver definir que ingredientes hay y que nos vaya poniendo los gramos que tenemos que usar, los mililitros. ¿Cuál es el siguiente paso?

Que nos lo vaya diciendo y que sea un poco interactivo o algo mucho más sencillo y que es bastante entretenido de hacer con las gafas, que es que tú al final tienes en una ventana en el aire el vídeo de YouTube, la página web de donde tienes la receta o el documento que tú simplemente el vídeo de YouTube, la página web de donde tienes la receta o el documento que tú simplemente estás haciendo y giras la cabeza y ves ahí la la receta, el vídeo o lo que sea y lo vas siguiendo.

Creo que hasta ahora no nos han preguntado por nada que no se pueda hacer en realidad virtual o en realidad aumentada, y me gustaría que lo consiguiera, porque ya os digo que nos van los retos y las locuras, así que cuanto más loco sea todo, mejor.

¿En el entorno industrial tenéis algún proyecto con alguna empresa asturiana? ¿En qué consiste?

Sí, nosotros empezamos por ahí. Ahí conseguimos nuestra primera subvención. De hecho, para toda la parte de la imagen que hicimos, hicimos simulación en VR de trabajos en altura con una PEM, con una máquina elevadora, hicimos una aplicación móvil donde llevamos toda la parte de teoría, exámenes y algo de realidad aumentada y demás. Y también cosas con las gafas. Incluso alguna formación transversal en criterios de igualdad que llegamos a validar y a trabajar con el Observatorio de Igualdad de la Universidad Isabel Primera de Burgos y que sí que se implementó en alguna multinacional que es además un proyecto bastante chulo porque en realidad estás en una nave espacial y demás. Bueno, sacamos todo un poco, digamos, de lo que uno tiene en mente y es bastante divertido. Pero sí que lo guardamos un poco en un cajón la parte de industria, porque nos gustó más el el apartado sanitario. Hay bastantes empresas haciendo cosas en industria y bueno, preferimos asentarnos en otro sector y luego volver a la parte de industria.

Aunque no es con una empresa asturiana, estamos haciendo proyectos que van tanto en turismo como en el sector agrícola, en Colombia, en proyectos del café, con pequeños caficultores que llevan una parte de turismo, de vincular al consumidor final que compra el café de especialidad con la finca con como lo recogen y hace una vinculación emocional. A esos caficultores con distintos aparatos y con distinta maquinaria para que les sea mucho más sencillo darles esa formación, porque al final, bueno, ya sabemos que en Colombia no está todo tan desarrollado como aquí, no tienen los mismos medios y ni las infraestructuras de carreteras ni nada para poder andar desplazándose a formar a la gente. Y tenemos un proyecto agrícola de formación en la recolecta de café.

¿Para la formación práctica dentro de los centros de formación profesional ves aplicable la realidad virtual?

Sí, está claro. Y de hecho nos han pedido cosas de centros de formación profesional, luego lo que pasa es que todos sabemos la burocracia que hay. Pero sí, de hecho nos han pedido cosas de veterinaria, nos han pedido de FP, industriales en temas, por ejemplo, de soldadura y cosas así.

Por lo mismo, porque puedes practicar, es mucho más seguro y ahorras en costes de material. Incluso recuerdo una FP que era de temas de náutica y la daban en medio de España, no recuerdo si era por Segovia, o por ahí y claro, no tenían mar. Entonces era un problema para esa parte en la que tenían que dar que dar náutica. Y sí que tenía algunas cosas montadas, pero bueno, buscaban algo que fuera con vídeos 360 y demás, de cómo mejorar esa esa experiencia formativa. Entonces sí, claro que que se puede. Y dejando de lado que lo hiciéramos nosotros o no, o sea, creo que es que creo que es algo por la experiencia que estamos teniendo con con las personas que han probado las cosas y con formadores que se debería de implementar. Igual que tardó pero llegaron los ordenadores a las aulas. Pues sí que estaría bien, por ejemplo, una de las universidades le interesaba especialmente después de la pandemia, porque no podían tener a todo el alumnado en el centro para algunas de las simulaciones médicas. Entonces, claro, querían algo que les permitiera poder tener una parte del alumnado dentro de la universidad, haciendo ciertas prácticas y ciertas formaciones, y a otros fuera que estuvieran en su casa o donde fuera, en su habitación, y poder conectarlos y que hicieran la misma formación.

Entonces, al final es algo con lo que puedes seguir practicando fuera del centro y demás y que como os digo, pues es que el coste me parece un poco irrisorio, porque al final estamos hablando de eso de aunque sea las gafas Enterprise siempre son un poco más caras, porque claro, las empresas de hardware pasa un poco como con Play y con Xbox, ¿no? Que el precio que tienen es por porque luego ellos venden videojuegos, entonces sacan dinero también de la compra de cada videojuego. Pero vamos, que seguimos hablando de precios que están por debajo del de un teléfono de gama media alta. Entonces claro, son inversiones que no llevan mucho coste una vez que tienes el desarrollo, o en el caso nuestro, que la idea es ser plataforma de manera que pagues una suscripción como si fuera de Office o algo así. Unas licencias. Estás dando una serie de opciones y unas oportunidades que bien sea desde el obrador de de pan al FP de Náutica, pues pasará alumnado por un montón de casos en un corto periodo de tiempo que de otra manera no podría ser. Por ejemplo, en la parte sanitaria les interesa mucho que preguntáis antes la formación de casos raros, que esto nos pasa también en veterinaria, porque claro, hay muchos casos que puedes estar 15 años en un hospital sentado, esperando y que nunca llegan y de repente un día llegan y no sabes que hacer porque no lo has visto en tu vida.

Como mucho te han hablado de ello en algún momento, pero no lo has visto. Sin embargo, aquí en la virtual que podemos simular cualquier cosa en una jornada de tres horas de dos horas, te puedo pasar por una serie de situaciones que de otra manera no podrías ver.

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