Secciones
Servicios
Destacamos
El conflicto que mantienen los trabajadores de Hunosa con la dirección de la empresa y la SEPI no sólo supone el regreso de las movilizaciones mineras a Asturias, sino la confirmación de un asunto que hasta ahora no pasaba de rumores y conversaciones ... privadas: la conexión entre la dirección de la Federación Socialista, con su líder y presidente del Principado de Asturias al frente, Adrián Barbón, y el SOMA está, si no rota, sí sujeta ahora mismo por una finísima tira de celo. Lo confirmó el presidente del comité de intercentros de la hullera pública y representante del sindicato minero, Andrés Vallina, en la noche del pasado sábado, cuando anunciaba el fin del encierro que un grupo de trabajadores mantenía desde la pasada semana en la sede de Hunosa en Oviedo: «El Gobierno del PSOE no ha contactado con nosotros y no ha hecho movimientos para desbloquear la situación». No era un aviso ni una crítica, sino tal y como confirmaron ayer a EL COMERCIO desde el sindicato, «es un toque de atención al Gobierno de Asturias y al de España. Y a la FSA y a la dirección federal del partido».
Como decíamos, el conflicto en Hunosa, que preside el exconsejero de Industria Enrique Fernández, y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, es sólo la confirmación del distanciamiento cada vez más difícil de esconder entre el SOMA y la dirección de la FSA.
Un alejamiento que empezó a apreciarse ya en la elaboración de la lista electoral para las últimas elecciones generales, las de 2023, que encabezó la delegada del Gobierno, Adriana Lastra; que aumentó notablemente con la salidade Juan Cofiño del Gobierno del Principado y, sobre todo, con la entrada de IU-Convocatoria por Asturies en el Ejecutivo autonómico.
El deterioro de las relaciones entre el sindicato minero y la FSA fue en aumento en los últimos meses, a cuenta de su posición respecto a Hunosa. Los sindicatos mantuvieron negociaciones con la empresa para consensuar un plan de futuro para la hullera. Llegaron a un principio de acuerdo, pero ahora tanto Hunosa como la SEPI no los reconocen.
En el SOMA critican que el Principado no se haya interesado por este conflicto y no haya hecho de interlocutor con la SEPI. Según aseguraron ayer a EL COMERCIO fuentes del sindicato, lamentan que Barbón «no está siendo proactivo en una cuestión vital para las comarcas mineras». Se trata de la negociación de un plan que asegure la viabilidad de Hunosa y su transformación en empresa energética.
Pero no es sólo Hunosa. Este problema se une a las críticas que se vienen haciendo desde todos los sindicatos de industria de Asturias, al considerar que el Gobierno de coalición –PSOE-IU– «no defiende la industria autonómica». Y ponen como ejemplo la incertidumbre industrial que atraviesa la región por la paralización de las inversiones de Arcelor, la complicada situación de Duro Felguera o los problemas que atraviesan otras compañías, como IMASA. Son estas unas dudas que aumentaron aún más esta semana con la decisión de Capsa e ILAS-Reny Picot de renunciar a las ayudas para acometer inversiones en sus plantas de Siero y Anleo (Navia), respectivamente.
Desde el sindicato minero, que, recordemos, mantiene una importante influencia en el socialismo asturiano y ha sido pieza clave en el éxito del 'sanchismo' en Asturias y para que Barbón alcanzara el liderazgo del partido, circunscriben estos silencios al «miedo que tiene el Principado a plantarse ante el Gobierno de Sánchez. Callan y callan y vuelven a callar», aseguran fuentes sindicales, que reiteran su crítica a la «nula política industrial del Gobierno de Asturias y de Moncloa».
Este distanciamiento ya escenificado se produce a las puertas del congreso de la Federación Socialista Asturiana, donde Adrián Barbón será proclamado secretario general por tercera vez, al no presentarse ningún otro candidato al proceso de primarias que se convocó a principios de diciembre. Pero ahí, y con la posibilidad de que los mineros estén en plenas movilizaciones en la calle –hoy presentarán el calendario de acciones–, sí es más que probable que quede patente esta brecha. Lo veremos en las discusiones de las mesas sectoriales y en el resultado de la votación de la gestión de la FSA y de la ejecutiva que proponga Adrián Barbón.
No sólo es el SOMA el que critica al partido con el que mantiene una histórica vinculación. También CC OO arremete contra Izquierda Unida. Recuerdan que IU forma parte del Gobierno de Asturias y critican que «no esté haciendo nada de presión para daruna solución al conflicto de Hunosa y para evitar que Asturias sea un desierto industrial». Lamentan que desde la dirección autonómica del partido no se hayan puesto contacto con sus alcaldes en las cuencas, como los de Mieres o Langreo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.