
P. Pérez / E. C.
Gijón
Sábado, 6 de julio 2024, 18:47
Nunca está demás recordarse que para querer a otras personas primero hay que quererse y respetarse a sí mismo. Este sentimiento es lo que ha impulsado a la asturiana Vanessa García a casarse consigo misma en un original evento en el que EL COMERCIO ha sido testigo. Este acto ha ido ganando popularidad a raíz de la película 'La boda de Rosa' y tiene hasta nombre: sologamia. Las bodas de una sola persona son celebraciones en las que el novio o la novia no contraen matrimonio a efectos legales, sino que se comprometen ante los invitados a priorizarse y a cuidarse. No obstante, aún surgen dudas sobre si quienes realizan este acto tienen los mismos beneficios que quienes firman un contrato matrimonial con otra persona.
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Contraer matrimonio tiene ciertas ventajas legales, como poder optar a una tributación conjunta, facilitar los trámites a la hora de heredar, cobrar una pensión de viudedad en caso de que nuestra pareja fallezca o tener derecho a atención sanitaria como beneficiario en caso de que solo uno de los cónyuges trabaje. Por razones que resultan evidentes, queda totalmente descartado que una persona que se casa consigo misma —sin pareja legal— pueda tener derecho a alguno de estos privilegios.
Pero queda otra dudaen el ámbito laboral: ¿la sologamia da derecho a disfrutar de 15 días naturales retribuidos en el trabajo? Lo cierto es que no. Este tipo de bodas son algo simbólico no tienen carácter legal. Es decir, sobre el papel la sologamia significa soltería.
No obstante, una persona que se casa consigo misma también puede tener pareja. La sologamia solo implica un compromiso personal. La propia Vanessa explicaba a EL COMERCIO que se habría casado con ella misma aunque tuviese en una relación con otra persona: «Sé que no todos lo van a entender. Pensarán que lo hacemos porque no tenemos pareja y yo, aunque la tuviera lo haría, como la película de 'La boda de Rosa'. En la vida, unos siguen las tradiciones y otros, no. Yo decidí no seguirlas y sé que habrá comentarios, es más, los busco porque así sabré que vamos bien».
Aunque parece más habitual que las protagonistas de historias de sologamia sean mujeres, lo cierto es que los hombres también realizan esta práctica y para muestra, Chus Pedro. El cantante asturiano se casó simbólicamente consigo mismo el pasado mes de junio en una divertida espicha a la que estuvieron presentes amigos y músicos.
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El integrante de Nuberu siguió los pasos que la protagonista de la película que encarnaba Candela Peña para decirse «Sí, quiérome» en una celebración que tuvo lugar en el Llagar de Trabanco, en Llavandera, y en la que no faltaron la música asturiana, la folixa y el buen humor.
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