Solo uno de cada tres solicitantes de eutanasia en Asturias en 2022 lo logró

Esos son los principales datos ofrecidos por la Comisión de Garantías y Evaluación de la ley asturiana para una muerte digna que ayer ofreció su presidente, el médico José Fernández. Lo hizo él antes de la reunión que mantuvo con el viceconsejero de Política Sanitaria, Pablo García, al que reclamó «mayor agilidad en la aplicación de la ley. Debería llegar la respuesta en menos de siete días y, ahora, supera las dos semanas».

Un guante que el viceconsejero recogió, ya que desde la Consejería de Salud se hizo público una comunicado en el que se anució que será reforzado el equipo de apoyo técnico para la prestación de la eutanasia con el fin de asegurar una muerte digna a quien lo solicite.

En el informe presentado ayer, figura que de las 25 solicitudes, «trece de ellas eran mujeres y doce, hombres». Se explica que solo «nueve solicitudes fueron aprobadas», mientras que «cuatro más fueron denegadas, otra fue revocada y once procedieron de personas que fallecieron antes de culminar el proceso». De los nueve, siete tuvieron lugar en el domicilio familiar bajo los cuidados del equipo sanitario de atención primaria; uno más se realizó en un centro sociosanitario, y otro fue atendido en el hospital al tratarse de una persona cuya voluntad final fue la donación de órganos.

Todas las personas padecían enfermedades neurológicas y oncológicas irreversibles, sin alternativas terapéuticas. La mayoría tenía entre 65 y 79 años.