Vecinos de La Fresneda demandarán al Ayuntamiento si no arregla la Plaza Mayor

A pesar de tratarse de una propiedad privada de uso público, los vecinos se apoyan en un documento que firmaron el 15 de noviembre de 2007 con el entonces alcalde del concejo, Juan José Corrales, en el que, a cambio del derecho de uso de la plaza, el Ayuntamiento de Siero se comprometía a realizar, con carácter indefinido, cuantas obras de mantenimiento fuesen necesarias para que el espacio esté en perfecto estado; un escrito al que ha tenido acceso este diario.

La realidad está siendo distinta. Por eso, los afectados aseguraron que si son ellos los que tienen que cargar, finalmente, con el coste total de las reparaciones que precisa la Plaza Mayor cerrarán parte de esta al público para realizarlas.

La comunidad de propietarios presentó a finales del año pasado un requerimiento por vía administrativa en el que se detallaban los problemas que hay en el garaje, desde 2014. En el mismo, solicitaban al Consistorio que asumiese parte de las obras, tal y como estaba recogido en el documento rubricado con Corrales. El presidente de la comunidad vecinal, Manuel Díaz, lamentó que «no han recibido respuesta alguna». Reclaman la presencia de un técnico municipal para que evalúe la situación del garaje: «La reparación tiene que ser una actuación conjunta con el Ayuntamiento, a nosotros no nos importa pagar el coste del aislamiento de la plaza, como se refleja en el documento de hace doce años, pero no podemos invertir tanto dinero de los presupuestos de la comunidad de vecinos para uso y disfrute de todos los de la Urbanización» de La Fresneda. Además, matizó que no tienen «ningún problema» con los establecimientos hosteleros que tienen sus terrazas instaladas dentro de la Plaza Mayor pero que en el caso de que tengan que realizar las obras solicitarán que se retiren junto con el mobiliario urbano. Por su parte, el alcalde de Siero, Ángel García, declaró que se trata de una cuestión «técnica» y que el equipo de gobierno hará «lo que mande la ley».

La secretaria de la comunidad de vecinos, Arancha Buil, insistió en que el garaje está «hecho polvo»: «hemos tenido que instalar más de 20 tejadillos con desagües individuales para que las goteras no caigan sobre nuestros coches ya que el agua viene cargada de sales del hormigón de la capa superior y es tremendamente corrosivo». «Estas soluciones improvisadas nos han costado más de 7.000 euros y cada día que pasa el precio de las reformas se irá incrementando». Ante la falta de respuesta, la comunidad pidió a un arquitecto el coste total de la reparación: 229.200 euros.