Secciones
Servicios
Destacamos
M. RIVERO
LUGONES.
Martes, 16 de marzo 2021, 02:00
Han transcurrido dos meses desde que un vecino de Lugones perdiera un ojo, tras sufrir una agresión por una discusión de tráfico, y todavía no se conoce el alcance de sus secuelas. Según explicó su abogado, la víctima -M. P., de 57 años- continúa ... a la espera de los informes del médico forense para presentar la querella contra el joven que le golpeó.
«Estamos pendientes de conocer la gravedad de las secuelas», adelantó el letrado, quien apuntó que su cliente todavía no ha podido acudir a declarar en el Juzgado de Siero, pero añadió que «podría ser cualquier día de estos». También comentó que el agresor, cuyo ingreso en prisión se decretó tras su detención por «la gravedad» de las lesiones y ante el posible «riesgo de fuga», ha reconocido los hechos y «pedido perdón».
El incidente ocurrió el domingo 10 de enero en Lugones cuando el agresor, J. A. C. L., tomó a gran velocidad una curva en la intersección de las calles de Antonio Machado y Río del Nora y la víctima le reprendió por esa maniobra. El muchacho se bajó del coche y comenzó a increparle. La víctima salió también de su vehículo, donde iba su hija. Dos testigos intentaron en vano calmar la situación. Cuando ambos estaban frente a frente, el joven le propinó dos puñetazos y M. P. cayó al suelo desplomado, con «un corte en el párpado inferior del ojo izquierdo y salida del globo ocular de su cavidad», según recogió la Fiscalía. Tras lo sucedido, el agresor abandonó el lugar, pero fue detenido aquel mismo día por la tarde por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Siero.
El golpe, según relató la mujer del agredido en su momento, fue de «una intensidad brutal, le rompió el hueso orbital y el globo ocular». Fue entonces cuando comprobó que M. P. no solo había perdido la visión, sino el ojo. El hombre estuvo varios días ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias hasta que recibió el alta, pero sin poder valorar valorar aún el alcance de las secuelas. «Sigue en shock, está muy bajo de ánimo, él prefiere no hablar», comentó un familiar cercano de la víctima.
Por su parte, el joven pasó aquella noche en los calabozos de la comisaría de la Pola y, finalmente, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Siero dictó un auto de prisión «provisional, comunicada y sin fianza», tras prestar declaración.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.