Las obras para culminar la urbanización exterior de la nueva estación de autobuses de Pola de Siero comenzaron ayer y tendrán un plazo de ejecución de dos meses, con un presupuesto de 33.753 euros. Esta actuación constituye «uno de los últimos pasos para la ... apertura de las instalaciones al completo», según anunció ayer el concejal de Infraestructuras, Javier Rodríguez.
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Quedaría tan solo pendiente la colocación de unos bancos en el interior del edificio, que se acometerá en un mes, aunque se prevé que se puedan instalar coincidiendo con el final de la obra de la urbanización externa. Desde el equipo de gobierno comentaron ayer que no hay una fecha concreta para la apertura al público del edificio y de los aseos, ya que ahora está también condicionado por el protocolo contra la COVID-19. Las dársenas están operativas desde finales de octubre y el Ayuntamiento ha descartado arrendar el servicio de cafetería después de que hasta cuatro interesados renunciaran a presentar su oferta.
Los trabajos iniciados ayer consistirán en el remate de la acera sur de la calle de Carlos Sánchez Martino con la misma tipología preexistente, el fresado y aglomerado de la rampa de acceso para los vehículos que recogen los contenedores de residuos, la ejecución de la dársena pendiente –que ocupaba hasta ahora una plataforma portátil de la empresa Telecable– y la reducción de la isleta de acceso para ampliar el paso de los autobuses. También se aglomerará el espacio entre las dársenas y la acera oeste y se rebajarán las aceras para crear tres nuevos pasos de peatones.
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