'Turrón', 'Oreo' y 'Samba' asisten en Viella

No solo son una herramienta de trabajo, sino compañeros de vida. Los perros de asistencia aportan seguridad e independencia a las personas con discapacidad. Así lo atestigua Carmen López, la conocida surfista invidente ovetense que no imagina ya su vida sin 'Luna', la perra que guía sus pasos cada día desde hace casi once años y que en un año se jubilará. Lo piensa y se emociona: «Yo misma me encargué de formarla hasta que conocí a Juan Luis y se me abrió un mundo», explica.

Juan Luis Pellitero lleva 25 años desarrollando un método respaldado por la comunidad científica para educar a perros que mejoren la autonomía de las personas con discapacidad. La selección del animal se hace desde que son cachorros y se sistematiza su aprendizaje, respetando siempre su bienestar y teniendo en cuenta que se trabaja en entornos que para ellos suelen ser «hostiles», como colegios o espacios sociosanitarios. Su aprendizaje se basa en la imitación y comprendiendo las diferentes situaciones a las que se enfrentan.

Junto a la instructora y técnica en intervenciones asistidas con perros, Hortensia Vidal, y la psicóloga y maestra de Educación Especial, Mónica Alonso, desarrollan esta semana en Viella 'Canis Campus', talleres de concienciación sobre comunicación, bienestar y respeto, acercando a jóvenes de entre 6 y 14 años a las personas con discapacidad y mostrándoles cómo los perros de asistencia contribuyen a la mejora de sus vidas.

El protagonista de estos días está siendo 'Turrón', un labrador de cinco años experto en Trastornos del Espectro Autista (TEA). «Es el jefe de la manada, el adulto modulador», explican. A este maestro canino le sigue los pasos 'Oreo,' tiene 17 meses y está siendo instruido como perro guía para una usuaria a la que será entregado dentro de un mes. Para 'Samba', border collie de nueve meses que sigue las pistas de sus compañeros, están siendo «los primeros días de colegio».

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