Desfile. Una vista general de las calles de La Pola durante la romería hacia el prau de La Sobatiella. FOTOS: PABLO NOSTI / IMANOL RIMADA

«Estuvimos mucho más tranquilos»

Aunque hubo quien no aplaudió las medidas 'antibotellón', los romeros creen que hubo menos jaleos y menos borracheras

P. A. MARÍN ESTRADA

Martes, 23 de julio 2019, 00:04

El éxito de la medida antibotellón puesta en marcha este año, que consistía en prohibir la entrada a quienes llevasen bebidas de alta graduación alcohólica, se traducía en un significativo descenso de las asistencias en el puesto sanitario. Uno de los responsables del puesto de ... control Protección Civil daba a las 20.00 horas la cifra de 17 personas atendidas, todas por curas menores y ninguna por coma étilico, algo impensable en otras ediciones. Aún quedaba mucha fiesta y la prudencia aconsejaba no lanzar las campanas al vuelo sobre lo que sucedería en las últimas horas de El Carmín, aunque la lluvia que hizo su presencia poco después de caer la noche parecía dar al traste con las ilusiones de los que les gusta alargar la fiesta hasta bien entrada la noche.

Publicidad

La decisión de impedir la entrada de bebidas destiladas al Prau de la Sobatiella era valorada positivamente por una amplia mayoría de asistentes, aunque las opiniones oscilaban entre quienes la apoyaban y la cuestionaban en función de la edad de quien respondiese. Así, para Nacho Fonseca, docente jubilado y veterano integrante de la peña Los Ñerbatos: «Desgraciadamente hemos visto que la preocupación por educar en valores éticos y cívicos no siempre se corresponde con la actitud que muestran los jóvenes. Pero veo bien que se intente recupera r el espíritu sano de la fiesta y el ambiente que se observa este año es mejor, estuvimos mucho más tranquilos». Rodeado por sus compañeros de La Peña el Diablicu y de varias piscinas llenas de sidra, Alberto Arcos, poleso emigrado en Sidney afirmaba que «me parece bien que en una fiesta de prau la sidra sea protagonista y creo que se disfruta más. Luego que cada uno donde quiera beba lo que le apetezca».

En el extremo opuesto de las opiniones, Aysha, Ángela, Andrea, Lara y otras jóvenes polesas unidas en peña no oficial, se expresaban en desacuerdo con la medida: «No nos parece bien porque en general la gente que arma follón y se pasa suelen venir de fuera. Quienes venimos de La Pola sabemos disfrutar sin fastidiar la fiesta. El problema no es el botellón si no quién viene sin saber lo que es El Carmín».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad