«La práctica de botellones es una cuestión difícil de resolver, pero espero que se solucione»

El mandatario, quien no realizó una valoración sobre los actos vandálicos, hizo especial hincapié en que el fenómeno del botellón «siempre ha existido» y ahora se ha extendido a localidades en las que no había, como consecuencia de las restricciones derivadas de la crisis sanitaria. En este aspecto, asegura que entiende a los vecinos, pero también a los jóvenes ya que la pandemia está siendo muy dura para ellos: «Hay que entender que los jóvenes tienen que salir y si no lo hacen en Lugones, dentro de poco se trasladarán a otra zona; llevan con limitaciones a sus hábitos mucho tiempo y hay que ponerse un poco en su lugar y no solo señalarles». Además, prosiguió «En la zona en la que se están concentrando es competencia de la Guarda Civil y me consta que están yendo de manera muy insistente y están trabajando muy bien, junto a la Policía Local».

Las declaraciones del regidor coinciden en el hecho de no criminalizar a los jóvenes con las que realizaron a este diario, hace dos días, los vecinos de El Carbayu. Sin embargo, ellos matizan que durante los botellones «se están produciendo actos vandálicos» sobre el mobiliario urbano, como la quema de contenedores, o «carreras de rally» por las estrechas calles del barrio lugonense.

También temen que la zona se convierta en un punto de referencia al que acudan los jóvenes todos los fines de semana y denuncian que, en las últimas semanas, el trasiego de taxis de otros concejos es «constante». De la misma manera, otro de los aspectos que más preocupa a los vecinos es la suciedad que se genera en la zona y que, aseguran, tienen que ponerse a recoger ellos por las mañanas.

La protesta vecinal recibió el apoyo de varios partidos de la oposición del Consistorio sierense. Las agrupaciones municipales del Partido Popular y Ciudadanos incidieron en la «necesidad» de más efectivos policiales, mientras que Izquierda Unida propuso el cierre total de todas las entradas de La Cebera.