Seis años y medio de cárcel por agredir sexualmente a su hermana en Lugones

El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente que el agresor, en prisión provisional desde la fecha de su detención, indemnizase a la mujer con 4.500 euros, pero esta petición se ha retirado tras llegar al acuerdo las partes.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, los hechos sucedieron el pasado diciembre. El procesado, hermano de la mujer agredida, llamó al marido de ésta para que se acercasen a Lugones a recoger chatarra, que es a lo que se dedica la familia. La pareja se desplazó entonces desde Avilés hasta la casa de su sobrino, en la Venta del Gallo. El procesado insistió «reiteradamente» a su cuñado para que se quedase en la vivienda mientras iba con su hermana a por la chatarra. El hijo del procesado les acompañó.

De camino al lugar en el que debían recoger el material, el hombre lanzó varias expresiones intimidatorias, agarró a la víctima por una muñeca y le advirtió de que llevaba consigo «un cuchillo». El hijo allí presente recriminó la actitud del padre y marchó en busca de ayuda.

Sobre las nueve o las diez de la noche ambos llegaron, según la versión presentada por la Fiscalía, al domicilio del procesado en Lugones. Una vez dentro, éste cerró la puerta con llave, dirigiéndose a la cocina, donde comió y bebió algo. Tras el inciso, llevó a su hermana a una habitación; allí la agredió sexualmente -con besos y manoseos- tras obligarla a desnudarse de cintura para arriba. En esos momentos, aproximadamente a las 23.00 horas, llamaron a la puerta su cuñado, su hijo y una patrulla de Policía Nacional, diciéndole el agresor a su hermana: «Cállate, no digas nada, que es la Policía», permaneciendo la mujer sin moverse. La patrulla se marchó al no oír nada. Sin embargo, más tarde, su cuñado y su hijo volvieron a llamar a la puerta y, escuchando la mujer que eran ellos, trató de escapar aunque se cayó en el pasillo. El hombre se acercó a ella y le dijo: «Tranquila, que te vas».

El procesado fue detenido dos días después, portando en uno de los bolsillos de la chaqueta que llevaba una navaja de 7,6 centímetros a pesar de tener en vigor una pena de privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante cuatro años.