La Pola se llena por les Comadres

Por todo lo alto, sin restricciones de ningún tipo y con una meteorología que se convirtió en aliada -al menos durante buena parte de la mañana-, la Pola vivió ayer uno de los mejores jueves de Comadres que se recuerdan. Buena muestra de ello la dieron desde primera hora las diferentes panaderías y confiterías de la zona, que llegaron a verse desbordadas. «Como veníamos de la pandemia no contábamos con esta demanda, así que estamos muy agradecidos». Fueron las palabras de Carla Hevia, trabajadora de la panadería La Forna de Pola de Siero, en la que, desde el miércoles por la tarde, el horno no paró de sacar bollos de Comadres. «Como los preñaos, pero con mantequilla», recordó Hevia, quien no se atrevió a poner la cifra exacta de cuántos están elaborando, pero sí aseguró que «unos 600 o 700 más» que el año anterior. «Desde primera hora ya tenemos cola fuera», continuó. Las largas esperas a la salida de las panaderías fueron el denominador común de la soleada mañana que les Comadres brindó a la localidad polesa.

En términos similares se mostraba Fermín Blanco, de la confitería El Forno. Antes de mediodía ya llevaban «3.000 bollos hechos». «En principio sí que nos parece que la gente está más animada», coincidió. Algo que achacó a que «en estos días importantes la gente siempre se anima más». «Este año ha sido tremendo», añadía Yoana Hevia, del mismo negocio, llegando a contar que había tenido que pedir «más chorizos a mi primo» para satisfacer la elevada demanda.

Igual éxito obtuvo la iniciativa 'Ven a conocer los bollos a la plaza', organizada por la Sociedad de Festejos que preside Lucía Noval, en la que los vecinos de la localidad podían llevar los bollos de les Comadres amasados de su propia casa, únicamente para meterlos en el horno. «Hay gente que viene hasta con veinte», añadió Noval. «En comparación con el año pasado se ha duplicado todo», ratificó la propia presidenta, quien también reseñó el incremento en número de participantes en el concurso de tortilla salona: «pasó de cuatro a doce parejas». «Este año el ambientazo es como los que se recuerda antes de la pandemia», concluyó.

La gran merendola se hizo esperar. No fue hasta las ocho de la tarde cuando centenares de polesos comenzaron a llenar la Plaza Cubierta de la capital de Siero para 'comadrar' en la primera gran celebración de la Pola. Familiares y amigos aprovecharon para degustar los bollos preñaos que habían comprado, hechos en casa o calentado en la propia plaza, repleta de bancos y mesas para todos los públicos. Como el grupo formado por María García, Sonia Juárez, Ángeles Alonso, Ainoa Aldecoa y Xana González. Procedentes de Oviedo, para muchas de ellas era su primera vez en les Comadres polesas. Lo que no fue óbice para que las cinco coincidieran en estar «disfrutando» de la celebración. La mayor del grupo, Alonso, sí recordaba con cierta nostalgia los festejos de hace años: «Es muy diferente, ha cambiado mucho». «Para mí ha cambiado a peor, porque antes era más joven y salía a bailar», ironizó.

Para entonces, las sidrerías y bares comenzaban a ambientarse. «Por mucho que comas bollos de Comadres siempre hay que dejar un hueco para cenar por ahí», eran las palabras de Lucía García desde una de las terrazas de la plaza del Cabo Noval. El mercurio bajó hasta los seis grados por la noche, algo «con lo que siempre hay que contar en Asturias», precisaba. «El que tenga frío que se quede en casa», bromeó uno de sus amigos.

La flamante embajadora de las fiestas polesas, Alazne Castaño, no faltó a su cita en la Plaza Cubierta. Desde allí, la bailarina aseguró sentirse «muy contenta e ilusionada» por ser reconocida en el lugar que le vio crecer. El premio de embajadora -antiguamente reina- lo concede la sociedad de Festejos a alguna de las personalidades que representa, por su trayectoria, un valor cultural, deportivo o personal importante. «Sobre la celebración, Castaño reconoció sentirse especialmente realizada por ver la Pola «llena de gente, especialmente de niños». Su agenda como embajadora no le impidió disfrutar también como una polesa más: «ya me han dicho mis amigas que me esperan para cenar».

La fiesta continuó de madrugada en la Pola con las actuaciones en la Plaza Cubierta del Grupo Beatriz y de DJ Pika. Hoy, último día de los festejos, la Plaza Cubierta volverá a albergar la gran merendola por Comadrines.

También comenzará la XVI edición del Certamen de Cancios de Chigre, en el que los diferentes grupos populares que participan irán animando bares y sidrerías de la localidad con su repertorio musical. Parece claro que La Pola tiene cuerda para rato. La fiesta continúa.

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