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MÓNICA RIVERO
Sábado, 3 de diciembre 2022, 18:01
Dicen que la paciencia es la madre de la ciencia, pero en la vida hay cosas que no pueden esperar. Una de ellas era el nacimiento de la niña que ayer trajo al mundo una mujer de Lugones en su propio domicilio.
La presencia ... de los sanitarios atrajo la atención de los vecinos, que esta mañana no hablaban de otra cosa. La protagonista de la historia, abrumada por la atención que atrajo la llegada de su pequeña ha preferido mantenerse en el anonimato, disfrutar de la compañía de su familia y no realizar declaraciones sobre tan ajetrada noche.
El aviso llegó sobre las diez de la noche. Una llamada a emergencias solicitaba un servicio en la calle Luis Braille. Los sanitarios de la UVI móvil del área sanitaria IV eran los más cercanos y en pocos minutos llegaron a la vivienda. Sin embargo, el parto ya estaba en marcha y los profesionales de ambulancias consideraron más seguro atender a la mamá en ciernes allí mismo.
La bebé tardó poco en nacer y lo hizo en perfectas condiciones. Con ella en brazos, preservando el contacto entre madre e hija, ambas fueron trasladadas hasta el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para finalizar el protocolo obstétrico. Allí continúan reponiéndose, con una interesante anécdota que compartir.
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