El párroco de la Pola llama a reflexionar sobre la pandemia en la bendición de los Güevos Pintos

El párroco de San Pedro Apóstol, Juan Manuel Hevia, llegó a la Casa Consistorial con chaqueta y pantalón negro, camisa 'clergy' gris y alzacuellos y provisto de guantes y mascarilla, de la que tan solo se desprendió durante la grabación. El sacerdote optó por esa indumentaria austera, lejos del atuendo habitual de la fiesta, para despojar el acto de todo elemento folclórico y en sintonía con las actuales circunstancias de sufrimiento colectivo.

El párroco reconoció que había dudado mucho antes de aceptar esta singular invitación de la Sociedad de Festejos para seguir manteniendo la tradición local. «En principio, era reticente, porque creo que tenemos que ser un poco serios de lo que tenemos entre manos y colaborar todos», dijo. Al final, preparó una bendición monográfica invitando a reflexionar sobre la pandemia y augurando que «la normalidad de antes ya no la va a haber: tiene que ser otra». Confiesa que esta cuarta bendición desde su llegada a la Pola fue la que más le costó escribir: «Le di muchas vueltas, fue como los bandos del BOE».

El párroco -quien estuvo acompañado del alcalde de Siero, Ángel García, y del presidente de la Sociedad de Festejos, Jenaro Soto- bendijo catorce güevos pintos, de los que algunos se subastarán con fines benéficos a iniciativa del regidor, quien agradeció al sacerdote su disponibilidad.

Festejos convoca a los sierenses a cantar hoy, a las 12.15 horas, el himno de Asturias desde las ventanas. Y el Ayuntamiento invita a todos los niños a colgar sus dibujos de la fiesta, que luego se presentarán a un concurso infantil.