«El objetivo es que cada fin de semana haya actividades en La Fresneda»

-¿Por qué decidió presentarse a la presidencia de la asociación?

-Antes del confinamiento ya me rondaba la idea. Los vecinos querían un cambio, veían muchas fiestas masificadas en la zona, y esto al final es una urbanización, la gente quiere un poco de calma. Había cosas que no gustaban, como por ejemplo las grandes fiestas que se montaban en Halloween, había gente que venía de botellón y se formaban unos líos importantes. Empezamos a escuchar qué es lo que querían los vecinos, y la verdad es que desde el primer momento que comencé a preguntar quién me apoyaría, todo el mundo arrimó el hombro.

-¿Han cambiado la forma de organizar actos?

-Yo diría que un poco sí. Precisamente la primera fiesta que organizamos fue Halloween. Pedimos ayuda a Alimerka, que nos dio lo necesario para preparar la chocolatada, trajimos un castañero para los peques, y en el centro sociocultural pusimos una peli. El principal cambio es que contamos con la gente del pueblo. También organizamos un par de sesiones vermut con dos DJ de aquí. La idea es contar con la gente de La Fresneda, con los negocios de aquí, que al fin y al cabo son los que están todo el año, y los que se comen los meses no tan buenos.

-Entraron al equipo de dirección a mitad de año, con parte de las celebraciones aún por preparar. ¿Cómo enfrentaron ese reto?

-Teniendo en cuenta el poco dinero que nos quedó, unos 3.000 euros, creo que lo hemos hecho bastante bien. Sacamos Halloween, las navidades, con la cabalgata y contando con la ayuda del Ayuntamiento, y Carnaval. Ahora pasamos de nuevo las cuotas y será como empezar de cero. Tendremos más margen económico, pero nos ha venido bien esta época porque así sacamos recursos, le das a la cabeza, buscas la originalidad con poco gasto... La gente nos dice que estamos haciendo las cosas bien, y habrá que creernos que sí.

-¿Qué balance hacen de lo hecho?

-El trabajo es duro, parece que no, pero es estresante y hay que echar tiempo. También es verdad que luego te reconforta cuando, por ejemplo, ves a los peques en la cabalgata viendo a los Reyes por primera vez aquí. La gente tiene ganas, y nosotros, que somos nuevos, vamos aprendiendo un poco sobre la marcha. Desde el primer día ya tuve el apoyo de todo el mundo, en seguida me llamo el Ayuntamiento, la plataforma, para decirme que cualquier cosa que necesitásemos que contásemos con ellos, y hasta el momento no hay queja.

-¿Qué relación tienen con la Plataforma Vecinal de La Fresneda?

-Al final de lo que se trata es de tirar todos en el mismo sentido, ya que mas menos todos pedimos lo mismo. Hay cosas en las que estamos de acuerdo y evidentemente hay otras en las que no, pero si vamos en la misma dirección el beneficio será para La Fresneda, no para unos o para otros, que es lo que importa. Facilita mucho las cosas ayudarse, hablar las y llevarse bien entre todos.

-¿Cuáles diría que son las necesidades principales de la urbanización?

-Principalmente el tema de las comunicaciones. Hace poco se aprobó la senda que nos comunicará con Lugones a pie, y eso es un avance, pero una mejora en los autobuses sería esencial. El colegio también se está quedando pequeño, hay muchos niños, pero poco a poco. La senda se llevaba peleando años y ahora se soluciona, esperemos que con el colegio pase igual. También ha habido avances, porque el año pasado se consiguió abrir el instituto, y todas las cosas publicas las tenemos; centro de salud, polideportivo, instituto, centro de estudios, centro cultural...

-¿Se ha sumado más gente a la asociación desde que llegaron a la directiva?

-Cuando entramos los socios eran unos 430, y ahora en enero hemos pasado los 500. Hay gente nueva, que puede que se apunte porque llegue a la zona y quiera saber qué hacemos y nos dé una oportunidad, pero me llama la atención toda la gente que se fue y que ahora vuelve, y estos son los más difíciles de captar. La gente me para y me dice que se nota que estamos haciendo cosas, y al final es lo que queremos nosotros, que la gente tenga la asociación siempre en la cabeza para todo. Nuestra meta es que todos los fines de semana haya algo que los vecinos puedan hacer.

-¿Qué proyectos tienen preparados más a corto plazo?

-Estamos con la cabeza ya en las fiestas de verano, que se celebran del 16 al 19 de junio. Parecerá pronto, pero sé que somos nuevos, que va a ser un lío, yo ya estoy temblando. La recogida de material para Ucrania también seguirá, porque la gente no se cansa de colaborar, y ahora estamos pensando en ver qué otras actividades podemos hacer. En principio nos gustaría celebrar una edición más del mercadillo de garaje, que funciono bien, y estamos pensando en una especie de concurso de postres. También algo centrado en la gente mayor, porque nos está costando encontrar alguna actividad para ellos que les acerque a la asociación, y pensamos en algún campeonato de billar, cartas, parchís... quizás también alguno de fútbol para los pequeños.